WASHINGTON, 31 Ene. (Reuters/EP) -
Un antiguo agente secreto del Servicio Secreto de Estados Unidos que dirigía una empresa de prendas de protección personal y que fue acusado de intentar sobornar a un extranjero cuando se hizo pasar por representante de un ministro africano que quería comprar armas fue absuelto este lunes.
Esta decisión supone un revés para el Gobierno de Barack Obama. Este caso fue sacado a la luz por el Departamento de Justicia en 2009.
En el momento de los hechos, R. Patrick Caldwell era director ejecutivo de Protective Products of America después de haber trabajado durante 27 años para el Servicio Secreto, donde durante un tiempo estuvo a cargo de la división responsable de la protección del vicepresidente.
Caldwell y John Godsey, propietario de otra empresa que vendía munición y prendas de protección personal, fueron absueltos por un jurado después de un largo juicio.
En el marco de la falsa operación de compraventa de armas preparada por el Departamento de Justicia, 22 personas fueron acusadas en 2009 de infringir la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero y de conspirar para blanquear dinero con el fin de inflar precios para conseguir un contrato de un supuesto ministro de Defensa de Gabón.
Según lo previsto, el ministro tenía que cobrar un soborno de un millón y medio de dólares a cambio de otorgar un contrato de quince millones para equipar a la Guardia Nacional gabonesa, pero ese contrato no existía y el ministro resultó ser un agente estadounidense encubierto.
A los acusados --entre los que figuraba Caldwell-- les hicieron creer que podrían participar en el contrato si accedían a inflar los precios en las facturas que presentasen al Gobierno de Gabón para incluir en esas cantidades una comisión de tres millones de dólares --la mitad de esa suma sería para el ministro--, según las pruebas presentadas en el juicio.
Según los fiscales, los acusados sabían que estaban incumpliendo la ley cuando aceptaron pagar el millón y medio de dólares, aunque no se mencionase la palabra "soborno". Varias de las personas acusadas se declararon culpables.
El juez del distrito Richard Leon dividió el caso en varios juicios por la gran cantidad de acusados que había. El juicio celebrado para el primer grupo finalmente se anuló porque el jurado no fue capaz de dar un veredicto, y los fiscales han dicho que quieren que esas personas sean juzgadas de nuevo.
En el segundo juicio, en el que estaban incluidos Caldwell y Godsey, el juez ha rechazado el cargo de conspiración y hay otros tres acusados a la espera de conocer el veredicto del jurado.
