Un activista en huelga de hambre denuncia al líder de la junta militar por difamar a la monarquía y traición

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 10 junio 2014 16:45

BANGKOK 10 Jun. (Reuters/EP) -

Un activista que ha empezado una huelga de hambre para protestar por el golpe de Estado perpetrado el pasado 22 de mayo en Tailandia ha denunciado al líder de la junta militar, Prayuth Chan Ocha, por difamar a la monarquía y traición.

Chalad Vorachat, ex teniente de la Marina, ha presentado una denuncia ante un tribunal de Bangkok argumentando que la intervención de las Fuerzas Armadas en el Gobierno tailandés basándose en la Ley Marcial tiene escasa fundamentación.

"Para declarar la Ley Marcial, el país debe estar en guerra o debe haber un conflicto violento. Además, tanto el primer ministro como el rey deben dar su consentimiento", ha explicado Chalad a la prensa a las puertas de la sede judicial.

El ex militar, que tiene un largo historial de huelgas de hambre, ha criticado que, a pesar de los requisitos exigidos por la ley para evitar el uso arbitrario de esta norma jurídica, "los militares se han hecho con el poder".

Chalad, de 71 años de edad, empezó una huelga de hambre hace 19 días para exigir a las nuevas autoridades castrenses que redacten una Constitución que convierta a Tailandia en una verdadera sociedad democrática.

"Si no hay un primer ministro electo, entonces dejad que pase hambre hasta que mi vida acabe", dijo al inicio de su ayuno voluntario. Chalad llevó a cabo su primera huelga de hambre en 1992 contra el régimen del general Suchinda Kraprayoon.

La protesta de Chalad coincide con la expansión de las protestas, aunque aún tímidas, contra la junta militar. La presión de las calles ya obligó a Suchinda, que llegó al poder con un golpe militar en 1991, a dimitir.

Los militares tailandeses se hicieron con el poder el pasado 22 de mayo, después de meses de inestabilidad política por las continuas manifestaciones en Bangkok contra el Gobierno de la primera ministra Yingluck Shinawatra.

La nueva junta militar suspendió la Constitución tras hacerse con el Ejecutivo y anunció una 'hoja de ruta' cuya implementación, según ha advertido, llevará al menos un año, y culminará con la celebración de elecciones generales.

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