Acusado de asesinato en segundo grado el hombre que confesó haber asesinado a Etan Patz

Actualizado: sábado, 26 mayo 2012 10:10

WASHINGTON, 26 May. (Reuters/EP) -

El hombre que confesó ser responsable del asesinato de un niño de seis años de edad hace 33 años en Nueva York ha sido acusado de asesinato en segundo grado.

Pedro Hernández, de 51 años de edad, trabajaba como reponedor en una tienda de alimentación en el SoHo cuando Etan Patz desapareció, según fuentes judiciales. Patz fue visto por última vez el 25 de mayo de 1979.

Patz dijo a sus padres que planeaba parar en la tienda en la que trabajaba Hernández para comprar un refresco antes de coger el autobús. Hernández ha asegurado que convenció al niño para que bajara al sótano ofreciéndole una bebida gratis. Esa era la primera vez que los padres permitieron a Patz ir solo al colegio, según se ha informado.

Según el documento de acusación, Hernández ha dicho a la Policía que "estranguló a Patz y le metió dentro de una bolsa de plástico, causándole la muerte, en un sótano en el número 448 de la calle West Broadway".

La desaparición de Patz, que tuvo una gran resonancia en el país, provocó que el entonces presidente Ronald Reagan promulgara el Acta de Asistencia a Niños desaparecidos en 1984, lo que cambió radicalmente la manera en que la Policía y el público respondía a los informes sobre niños desaparecidos.

Una de las consecuencias fue que Patz fue uno de los primeros niños desaparecidos cuya imagen apareció en los cartones de leche para solicitar a la población que diera cualquier información sobre su paradero.

A primera hora del viernes, Hernández fue transferido desde su celda al hospital Bellevue para que la medicación que está tomando le fuera entregada tal y como está estipulado, según ha indicado el portavoz del Departamento de Policía de Nueva York, Paul Browne. Sin embargo, ha declinado especificar de qué enfermedad está siendo tratado.

El jueves, el comisario de Policía Raymond Kelly manifestó que Hernández había confesado que estranguló Patz en un sótano, metió su cuerpo en una bolsa y le tiró a la basura. Hernández vivía en Nueva Jersey con su mujer y su hija.

El vuelco en la investigación se ha producido un mes después de que el FBI y la Policía de Nueva York iniciaran una excavación en un sótano cercano, aunque no se consiguieron pruebas. Sin embargo, puso sobre la mesa a Hernández, quien confesó a algunos familiares en 1981 que "había hecho algo malo y había matado a un niño en Nueva York", ha asegurado Kelly.

La confesión de Hernández ha provocado mucho escepticismo entre las personas que han seguido de cerca el caso, ya que otras personas han reclamado la autoría del crimen, aunque posteriormente se demostró que era falso.