WASHINGTON, 23 Dic. (Reuters/EP) -
Las empresas de energía y otras compañías que matan accidentalmente aves migratorias ya no serán llevadas ante la Justicia en Estados Unidos, según ha informado este viernes la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, en una decisión aclamada por la industria pero denunciada por los grupos ecologistas.
La decisión llega después de que varios tribunales de apelación dictaminaran que el Gobierno estaba interpretando una ley centenaria destinada a proteger a las aves de manera demasiado amplia.
"La Navidad llegó temprano para los asesinos de aves", ha asegurado el director de conservación de la Sociedad Nacional de Audubon, David O'Neill. "La Casa Blanca está rompiendo más de 100 años de legado de conservación", ha aseverado.
Esta medida es la más reciente de varias acciones que ha tomado Trump para debilitar las protecciones de urogallos de las artemisas, un ave occidental cuya población ha caído precipitadamente en medio de las amenazas a su hábitat.
La Ley del Tratado de Aves Migratorias "se aplica solo a las acciones directas y afirmativas que reducen las aves migratorias, sus huevos o sus nidos, matando o capturando, para control humano", ha asegurado el abogado adjunto del Departamento del Interior, Daniel Jorjani.
Su opinión es opuesta al esfuerzo realizado en enero de 2016 por el expresidente Barack Obama para codificar la capacidad del Departamento del Interior para procesar a quienes accidentalmente matan aves migratorias, algo que nunca entró en vigor ya que fue suspendido poco después por Trump cuando asumió el cargo.
La presidenta de Western Energy Alliance, Kathleen Sgamma, ha asegurado que las empresas de petróleo y gas "protegen a las aves cada día" y acusó a la Administración de Obama de abusar de la ley al responsabilizar penalmente a las empresas.