Afganistán-Canadá, Países Bajos y Reino Unido insisten en eliminar las restricciones de movimiento de las tropas de ISAF

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 10 octubre 2007 12:45

BRUSELAS 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Parlamentarios de Canadá, Países Bajos y Reino Unido insistieron esta semana ante representantes de los demás países de la OTAN en que el mantenimiento de las reservas con las que desplegaron sus tropas en Afganistán, particularmente la imposibilidad de moverse de una región a otra del país, está contribuyendo al "deterioro de la situación de seguridad" en el país, tanto para los soldados aliados como para la población afgana.

Ésta es una de las conclusiones a las que llegaron dos informes sobre la actividad de la Fuerza Internacional de Seguridad en Afganistán (ISAF) que elaboraron el senador canadiense Raynell Andreychuk, y el diputado británico Frank Cook en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN que concluyó este miércoles en Reykjavik (Islandia).

Precisamente, Canadá y Reino Unido son, junto Países Bajos, los países cuyas tropas están destacadas en el sur de Afganistán, la zona más convulsa y donde se da un enfrentamiento más abierto con los talibán, lo que hace que también sean los dos aliados con mayor número de bajas.

Por este motivo, Ottawa, Londres y La Haya son quienes más defienden que los aliados levanten las restricciones con las que enviaron sus tropas a Afganistán y que, por ejemplo, permitan que puedan ser destacadas en una región distinta a la de su emplazamiento habitual si es necesario ayudar a otras tropas aliadas.

Según informó la OTAN en un comunicado, parlamentarios canadienses, británicos y holandeses subrayaron ante sus colegas que "no serían capaces de justificar asumir solos esta carga por mucho más tiempo, debido a la opinión pública en estos países", y reclamaron al resto de países "un apoyo real sobre el terreno y la rotación geográfica de las tropas".

Éste es también el sentido de los informes que fueron asumidos por la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, donde se manifiesta la "preocupación" por "el significativo deterioro de las condiciones de seguridad" en Afganistán y "el resurgimiento de los centros de insurrección en el sur del país, una corrupción que ha llegado a sus mayores niveles en las autoridades locales y el fracaso por parte de los aliados para advertir que el país se desliza hacia un 'narcoestado'".

Asimismo, continúa el comunicado de la OTAN, los documentos estiman que el deterioro de esta situación "se debe a la falta de objetivos estratégicos claros por parte de la OTAN, el continuo uso de las reservas nacionales y la sustanciosa carestía de recursos financieros y humanos".

En el aspecto menos negativo, los dos informes subrayan la importancia de que ISAF continúe su trabajo en Afganistán, cuya presencia es "indispensable", e identificaron un "tangible progreso" económico en Kabul y otras provincias afganas.

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