MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El nuevo comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, general Stanley McChrystal, dictará órdenes para intentar reducir el número de víctimas civiles ocasionadas por los ataques aéreos, según informó la BBC.
El portavoz del Ejército Greg Smith reveló que McChrystal dará "dentro de unos días" órdenes para que las tropas puedan atacar a los insurgentes escondidos en viviendas siempre y cuando estén en peligro inminente miembros de las fuerzas extranjeras. "Pero si (...) pueden salir de la zona con seguridad, sin demasiado peligro para las tropas, esta es la opción que deberían tomar", relató Smith, quien justificó que en estos enclaves "los talibán suelen capturar civiles".
Las órdenes dictadas por McChrystal son más precisas que las de su antecesor, el general David McKiernan, al contemplar la retirada de los combates con el fin de evitar bajas civiles. "Cuando disparamos a un barracón, tiene que ser sólo por la protección de nuestras fuerzas", aseveró.
Estados Unidos reconoce que al menos 26 personas murieron en un ataque aéreo perpetrado en la provincia de Fará el pasado mes de mayo, pero el Gobierno afgano y las ONG elevan este número a más de un centenar. Un informe militar estadounidense culpa de este suceso a un error de las fuerzas de seguridad en los procedimientos a seguir para recurrir a un ataque aéreo.
A su vez, la ONU sostiene que las tropas extranjeras fueron la causa de la muerte de 829 civiles en los combates contra los talibán ocurridos durante el año pasado.
PERDER LA GUERRA
Tras su nombramiento, el general norteamericano reconoció en declaraciones recogidas por el diario 'The New York Times' que Estados Unidos puede perder la guerra en Afganistán. "La fuerza aérea contiene las semillas de nuestra propia destrucción si no la utilizamos con responsabilidad", explicó.
Los expertos en la lucha contra movimientos insurgentes han recordado que este tipo de estrategias han resultado efectivas en Irak, pero algunos matizan que Estados Unidos y la OTAN mantienen muchas menos tropas en Afganistán y que debido a su accidentada orografía resulta más difícil prescindir de apoyo aéreo en las campañas militares.
