KABUL 14 Dic. (EP/AP) -
Un comandante miliciano responsable de varios tentados con bomba en las carreteras del este de Afganistán y de otros ataques murió hoy a manos de las fuerzas conjuntas nacionales y de la coalición, según informó hoy la propia coalición en un comunicado.
Las fuerzas conjuntas acabaron ayer con la vida del Mulá Sangeen durante una operación, aunque no se reveló el lugar exacto en la que esta tuvo lugar. Sangeen era el segundo comandante de Siraj Haqqani, uno de los líderes insurgentes del este de Afganistán.
El Gobierno estadounidense había ofrecido 20.000 dólares por cualquier información que llevase a la captura o la muerte de Sangeen, pero no se sane cómo este ofrecimiento ayudó a localizarle. Haqqani es el hijo del veterano señor de la guerra Jalalludin Haqqani y se cree que tiene conexiones con Al Qaeda. Por su cabeza se ofrecen actualmente 200.000 dólares de recompensa.