KABUL, 9 Sep. (EP/AP) - Un coche bomba mató al menos a 16 personas, entre ellas dos soldados americanos, en una explosión masiva en frente de la embajada de Estados Unidos en Afganistán, situada en una de las principales calles de la ciudad de Kabul.
El Ejército norteamericano responsabilizó del atentado a un grupo de extremistas talibán. La brutal explosión destrozó los cuerpos de las víctimas que quedaron exparcidos por la zona, en el peor atentado de la capital desde la caída de los talibán en 2001.
El conductor del vehículo, que murió en el acto, hizo estallar los explosivos que se encontraban en su interior al paso del convoy, dejando además otros 29 heridos, entre ellos, dos soldados estadounidenses. El ataque se produjo cerca de la Embajada de Estados Unidos en la capital, en una zona altamente vigilada.
La explosión se registró a unos 50 metros de la plaza Masud, que lleva a la entrada principal al recinto fortificado de la Embajada de Estados Unidos. Decenas de soldados estadounidenses y británicos acordonaron la zona mientras los investigadores registraban los restos del vehículo militar. Además, los soldados recuperaron restos humanos, aparentemente del suicida, un joven, y los colocaron en bolsas de plástico para su posterior investigación.
La portavoz militar estadounidense, teniente Tamara Lawrence, indicó que había dos soldados muertos y dos heridos, ya que la explosión del vehículo aparcado alcanzó el Humvee en el que circulaban y quedó reducido a un amasijo de hierros. La potencia del coche bomba hizo saltar por los aires las ventanas de los edificios de la zona.
El ataque ha sido el más sangriento en Kabul desde que comenzó la invasión estadounidense que derrocó a los talibán después de los atentados del 11-S por dar cobijo a Osama bin Laden.
Según informó la agencia de noticias afgana Pajwok, un presunto portavoz talibán ha reivindicado los atentados. El secretario general de la Naciones Unidas, Kofi Annan, ha condenado el atentado. "Este ataque refleja un inexcusable indiferencia por el valor de la vida y sólo sirve para hundir la transición que está viviendo el país", afirmó el portavoz de Annan citando sus palabras.
Horas antes, se produjo otro suceso mortal cuando miembros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), dirigida por la OTAN, mataron a más de 20 militantes talibán en ofensivas aéreas y ataques de artillería en el sur del país.
