Los insurgentes son los responsables del 81 por ciento de los casos, según el informe anual de la UNAMA
MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El número de víctimas civiles a causa del conflicto en Afganistán experimentó en 2012 el primer descenso general en seis años, a pesar del aumento significativo de los ataques indiscriminados o deliberados contra civiles por parte de los grupos insurgentes y del incremento en un 20 por ciento del balance concreto de mujeres y niñas víctimas de la violencia, según indica el Informe Anual sobre Protección de Civiles en Conflictos Armados hecho público este martes.
El estudio, elaborado por la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) en colaboración con la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, revela que en 2012 se registraron al menos 7.559 víctimas civiles, incluidos 2.754 muertos y 4.805 heridos. Esta cifra, que supone un doce por ciento menos que la de 2011, eleva a 14.728 el número de civiles que han perdido la vida a causa del conflicto afgano en los seis últimos años.
En líneas generales, el informe atribuye este descenso a un mayor compromiso por parte de las partes enfrentadas para evitar la muerte de civiles, a un descenso de los atentados suicidas por parte de los grupos insurgentes, a una reducción del número de operaciones aéreas y a ciertas medidas adoptadas por las fuerzas gubernamentales.
No obstante, aunque el número de víctimas civiles haya experimentado un descenso en general, el informe advierte de que los grupos insurgentes han incrementado los ataques contra civiles y han cometido numerosos atentados indiscriminados en los que no ha habido "ningún respeto por la vida humana".
Según el estudio, el 81 por ciento de las víctimas civiles han sido causadas por los grupos insurgentes, el ocho por ciento se debieron a operaciones de las fuerzas gubernamentales y el once por ciento restante no ha podido atribuirse con precisión a ninguna de las partes.
El número de víctimas civiles causadas por los grupos antigubernamentales (6.131, con 2.179 muertos y 3.952 heridos) ha aumentado un nueve por ciento respecto a 2011. Un alto porcentaje (2.531 víctimas, 868 de ellas mortales) se debió a la explosión de artefactos improvisados en 782 incidentes aislados.
A pesar de los varios comunicados que a lo largo de 2012 emitieron los talibán en los que se comprometían a proteger a los civiles, UNAMA ha advertido de que la situación no ha mejorado sobre el terreno y de que los milicianos islamistas han incrementado, de hecho, sus ataques contra objetivos civiles mediante el uso indiscriminado de artefactos explosivos improvisados.
Aparte, el número de ataques deliberados contra civiles por parte de los grupos insurgentes aumentó un 108 por ciento en 2012, hasta un total de 1.077 (698 muertos y 379 heridos). Las víctimas de estos ataques han sido civiles a los que se consideraba partidarios del Gobierno, funcionarios del Estado, líderes religiosos, ancianos tribales y personas implicadas en los esfuerzos de paz y reconciliación.
Un caso muy significativo, por su doble condición de funcionaria y mujer, fue el asesinato de la responsable de asuntos de la mujer de la provincia de Laghman (este), Nadia Sediqqi, perpetrado el pasado mes de diciembre, según destaca el informe.
En cuanto a las fuerzas gubernamentales, UNAMA ha documentado al menos 587 víctimas civiles (316 muertos y 271 heridos), lo que supone un descenso de un 46 por ciento respecto a 2011. Las víctimas civiles durante las operaciones militares aéreas de las fuerzas internacionales también descendieron (un 42 por ciento) respecto a 2011, con un total de 204 casos, 126 de ellos mortales.
Asimismo, las víctimas civiles del Ejército afgano fueron similares a las de 2011, con un total de 96 (33 de ellas mortales), en su gran mayoría en operaciones terrestres. MUJERES Y NIÑAS
En estas circunstancias, el documento llama la atención sobre la situación concreta de las mujeres y las niñas, que siguen sufriendo "enormemente" los efectos del conflicto armado. La UNAMA ha documentado 864 víctimas entre las mujeres, incluidas 301 muertas y 563 heridas, en 2012.
"El número de mujeres y niñas afganas que murieron o resultaron heridas en el conflicto aumentó un 20 por ciento en 2012", ha declarado la directora de Derechos Humanos de UNAMA, Georgette Gagnon. "La trágica realidad es que la mayoría de las mujeres y niñas afganas murieron o resultaron heridas mientras se dedicaban a sus actividades diarias", ha denunciado.
En cuanto a las violaciones de Derechos Humanos, el documento revela que en 2012 se produjo un notable incremento de las amenazas contra los civiles a causa de la presencia o del resurgimiento de grupos armados, sobre todo en las regiones del norte y el noreste de Afganistán. Asimismo, prosigue el informe, los civiles se enfrentan, de forma creciente, a amenazas, intimidaciones e interferencias contra los derechos a la educación, la salud, la justicia y la libertad de movimientos por parte de los grupos antigubernamentales.
El informe recoge un total de 28 abusos contra los Derechos Humanos que causaron la muerte de 62 civiles, entre los que destacan asesinatos, secuestros, amenazas e intimidaciones, extorsiones, ocupaciones de escuelas, amenazas contra educadores y violaciones. La mayoría de estos abusos se documentaron en las provincias de Faryab (noroeste) y Kunduz (norte).
