AMSTERDAM, 12 Sep. (AP) -
El primer ministro de Países Bajos, Jan Peter Balkenende, realizó ayer una visita sorpresa a las tropas holandesas desplegadas en Afganistán y aprovechó el viaje para reunirse con el presidente afgano, Hamid Karzai, informaron fuentes gubernamentales.
En pocas semanas, el Ejecutivo de Balkenende decidirá si ampliar la participación de su país en la misión de la OTAN en Afganistán cuando en agosto del próximo año concluya el mandato de dos años de los 2.000 efectivos.
Con esta visita, Balkenende quiso ver la situación militar y conocer los programas de reconstrucción antes de que su Gobierno tome la decisión, que deberá ser aprobada después por el Parlamento, y que podría influir en otros países como Canadá, a cuyo Gobierno también se presiona para que repliegue a sus efectivos, tras sufrir fuertes bajas.
Hasta ahora han fallecido diez soldados holandeses desde que las tropas fueran enviadas el pasado año a la provincia sureña de Uruzgan.
El viceministro de Exteriores, Bert Koenders, también participó en la reunión con Karzai. El presidente afgano trata de lograr mayor atención por parte de los países donantes, Naciones Unidas y el Banco Mundial para la reconstrucción de su país, especialmente en materias como el refuerzo de la ley, derechos humanos y la lucha contra la corrupción y la pobreza.
"En la decisión de si Países Bajos ampliará su misión militar más allá del verano de 2008, los aspectos civiles jugarán un importante papel", reveló Koenders esta semana en un comunicado.
