KABUL, 26 Jun. (Reuters/EP) -
Afganistán, uno de los últimos países del mundo en los que la poliomielitis aún es endémica, ha registrado su décimo caso este año, la mayoría de ellos en las zonas del sur controladas por los talibán, según han confirmado este miércoles las autoridades.
Una niña de 21 meses residente en la provincia de Uruzgán (centro-sur) ha quedado parcialmente paralizada a causa de la enfermedad después de que sus padres se negaran a que fuera vacunada.
"Nuestros equipos sanitarios visitaron a la familia en muchas ocasiones, pero desafortunadamente negaron (el permiso) para que la niña fuera vacunada", ha dicho el director del Departamento de Sanidad provincial, Jan Aqa Miajel.
Hedayatulá Stanekzai, al frente del equipo sobre la polio del Ministerio de Sanidad, ha indicado que 860.000 niños --de un total de nueve millones-- no fueron vacunados en 2018 por motivos de seguridad. En 2018 se registraron 21 casos de la enfermedad.
"Estamos totalmente preparados y contamos con las instalaciones para llevar a cabo una campaña de vacunación en todo el país, pero por motivos de seguridad no podemos mandar a nuestros trabajadores a las zonas controladas por los talibán u otros insurgentes", ha dicho.
Una prohibición de los talibán a las operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las zonas que controla ha dificultad más aún la prevención de la enfermedad.
"Estamos muy preocupados por la prohibición de los talibán sobre la OMS y el CICR", ha señalado Stanekzai. "Si la prohibición no es levantada pronto, el virus de la polio se extenderá a zonas que llevan limpias 18 años", ha alertado.
En este sentido, ha confirmado conversaciones con las comunidades de las provincias de Helmand, Kandahar, Uruzgán y Zabul "para encontrar una solución al problema". "Esperamos que las campañas contra la polio no sean secuestradas por los bandos enfrentados con fines políticos", ha zanjado.
