Un agricultor ha estado recluido durante seis años en hospitales psiquiátricos por quejarse de las autoridades

Actualizado: martes, 27 abril 2010 17:06


PEKÍN, 27 Abr. (Reuters/EP) -

La reclusión de un agricultor chino en varios hospitales psiquiátricos durante más de seis años por presentar quejas ante las autoridades locales chinas se ha convertido en un escándalo nacional. El ciudadano chino fue puesto inmediatamente en libertad cuando la información sobre su caso fue difundida por un periódico.

Xu Lindong, un agricultor de la provincia de Henan, en el centro del país, abandonó el pasado fin de semana el hospital donde se encontraba después de que el 'Diario de la Juventud de China' informase sobre su reclusión en varios centros psiquiátricos desde octubre de 2003, cuando fue a Pekín a denunciar a autoridades locales. "Sálvame, quiero salir", escribió Xu en un pedazo de papel que le entregó a un reportero del diario. Esta información se extendió por Internet provocando el escándalo a nivel nacional.

En una entrevista concedida a Reuters, Xu afirmó que no va a "a dejar que esto se calme". "Voy a llevar esto a un tribunal para pedir justicia", subrayó Xu este martes en una entrevista telefónica, en la que hablaba entrecortadamente al sentirse abrumado después de permanecer un largo tiempo encerrado y convertirse a su salida en el centro de atención de la actualidad en China.

"Los doctores decían que era obsesivo compulsivo pero yo les decía que no lo era", comentó Xu. "Un obsesivo compulsivo es alguien que no controla lo que hace, pero yo sólo estaba quejándome, sólo quería que las autoridades me prestaran atención", añadió.

También declaró que le forzaron a tomar medicamentos y que recibía electroshocks mientras estuvo en varios hospitales de Luohe, una ciudad de la China rural en la que desde hace tiempo existen tensiones entre las autoridades locales y los agricultores pobres.

El caso de Xu ha asumido por varios abogados y defensores locales de los Derechos Humanos de China, quienes explican que aparentemente las autoridades del Partido Comunista están aumentando el confinamiento psiquiátrico contra determinadas personas que presentan sus quejas sobre las autoridades, incluso si no suponen ningún peligro para sí mismos ni para otros.

Una investigadora de la organización Human Rights Watch, Phelim Kine, explicó que en China "aparecen cada vez más informaciones sobre instituciones psiquiátricas que están siendo utilizadas para detenciones ilegales y para silenciar a los activistas de la sociedad civil, a disidentes o a individuos que tienen algún problema con las autoridades locales".

La familia de Xu estuvo "durante muchos años haciendo llamamientos sin obtener ningún gesto por parte de las autoridades pertinentes, pero una vez que esta información se difundió en Internet, reaccionaron al instante", comentó ayer lunes un popular periódico del sur de China 'Yangcheng Evening News'.

En 1997, Xu ayudó a un vecino con un problema sobre unos terrenos escribiendo y acudiendo en su nombre a las oficinas de "solicitudes y quejas" del Gobierno.

Un abogado de Henan, Chang Boyang, que ha asumido el caso de Xu, precisó que pedirá una compensación económica y una disculpa a las autoridades de Daliu, ciudad en la que vivía Xu. El agricultor "era un tipo testarudo pero no creo que tuviese una enfermedad mental", dijo el abogado. "Incluso, si lo fuera (un enfermo mental), no se notificó a la familia dónde estaba, cómo encontrarle o su autorización para recibir tratamiento médico", añadió Chang.