PARÍS, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ala izquierdista del Partido Socialista ha enviado este lunes una carta al presidente francés, François Hollande, en la que le reclama un "cambio de rumbo" en su política que pasa por abandonar algunas de las reformas en materia económica anunciadas tras la "severa derrota" sufrida por la izquierda en las elecciones municipales.
La misiva, difundida en la web de la diputada Marie-Noelle Lienemann y firmada entre otros por el exministro Paul Quilès y varios miembros de la Ejecutiva del partido como Julien Dray, busca ser "una contribución franca y constructiva con un solo objetivo: el éxito de su quinquenato, el de la izquierda y el de Francia".
En opinión del ala izquierdista del partido, "el Ejecutivo no puede permanecer sordo al mensaje de los electores" y que no es otro, según ellos, que "el rechazo de la austeridad". "No se trata de 'enviar señales de izquierda' a nuestro electorado, sino de cambiar el rumbo", ha reclamado.
Según este sector de los socialistas, aunque Hollande tomó las riendas del país en medio de una "grave crisis" y con "un pesado legado" dejado por su antecesor Nicolas Sarkozy, todas las medidas que ha planteado hasta el momento "resultan ser ineficaces para relanzar la actividad económica" y, sobre todo, no ha habido avances en materia de empleo.
Por ello, plantean al presidente la necesidad de que a nivel europeo traslade a la Comisión Europea "la imposibilidad, pero sobre todo el rechazo a respetar en los plazos previstos los criterios de déficit restrictivos" que se plantean para Francia. En su opinión, "la austeridad lleva a Europa hacia el abismo ya que reduce las protecciones de sus ciudadanos sin lograr otro resultado que un 'dumping' social".
Para este sector, lo que los franceses quieren es un gobierno que trabaje por la "reorientación del proyecto europeo" y que "siente las bases de una coalición progresista contra la austeridad".
"GIRO ECONÓMICO"
En el plano interno, prosiguen, hace falta "un giro económico de envergadura" y que vuelva a establecerse como prioritario "el crecimiento, el empleo, y la recuperación de la producción". Según socialistas, "la movilización general por el empleo pasa por el relanzamiento de la inversión pública y del consumo".
Según ellos, es "urgente" actuar para mejorar el poder adquisitivo. Para ello, además de la reforma fiscal, reclaman un "aumento sustancial" del salario mínimo en sus revisiones anuales, "la descongelación del salario de los funcionarios y la revalorización de las pequeñas pensiones".