Alaa Salah, activista sudanesa: "Al Bashir tiene que ser juzgado en Sudán si se dan las garantías"

Alaa Salah, activista sudanesa
Alaa Salah, activista sudanesa - EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 11 diciembre 2019 14:14

Reclama paridad para las mujeres pero no mediante cuotas sino capacitándolas para que puedan llegar a puestos de decisión

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Su imagen subida a un coche y animando a los manifestantes en Jartum dio la vuelta al mundo y la convirtió en un símbolo de las protestas que pusieron fin a 30 años de gobierno de Omar Hasán al Bashir en Sudán. Pero Alaa Salah se considera "una más" de los cientos de miles de sudaneses que salieron a las calles para reivindicar el cambio y que a día de hoy siguen reclamando democracia, justicia e igualdad en el país.

"Yo soy una más de las jóvenes que participaron en las manifestaciones y la revolución", sostiene en una entrevista con Europa Press durante su estancia en Madrid para participar en una conferencia sobre derechos de las mujeres en Casa de América.

La joven estudiante de ingeniería arquictectónica fue comparada con las 'Kandakas', las antiguas reinas nubias, por su imagen vestida con una túnica blanca, pero ella insiste en que no fue "la única" mujer en protestar. "De ninguna manera soy un símbolo", asegura Salah, a la que aquel protagonismo inusitado puso en el punto de mira del régimen y cambió la vida.

Así, asegura que recibió "varias amenazas" y su casa estuvo vigilada por los servicios secretos, si bien resalta que la situación era "insegura" no solo para ella sino para todos los manifestantes. Pero pese a los riesgos, todos estaban "seguros y confiados de que íbamos a derrocar a la dictadura".

"No sabíamos si después de un mes o de más" pero todos tenían claro que el régimen de Al Bashir "no podía seguir más" tras años de "injusticia y represión brutales" y "sabíamos que íbamos a triunfar", recuerda.

"EL PRECIO DE LA LIBERTAD ES CARO"

Finalmente, tras cuatro meses de protestas, el Ejército depuso a Al Bashir el 11 de abril pero las manifestaciones continuaron y el 3 de junio se produjo la disolución por la fuerza de la sentada en el centro de la capital, que se saldó con la muerte de más de un centenar de manifestantes. "El precio de la libertad es muy caro pero estábamos dispuestos a pagarlo", señala la activista.

Aquello fue un punto de inflexión que terminó culminando, tras semanas de negociaciones, en un acuerdo en agosto entre la junta militar que gobernaba el país y los manifestantes representados por la plataforma Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FCC) para formación la de un gobierno de transición que lleve al país a la celebración de elecciones en un plazo de 3 años.

Dentro de ese gobierno de transición, bautizado como Consejo Soberano, figuran varios de los militares que derrocaron a Al Bashir pero que durante años formaron parte de su aparato represor, empezando por el general Abdelfatá al Burhan, que encabeza el citado órgano, y Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como 'Hemedti' y responsable de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), que participaron durante la represión de las protestas.

Salah reconoce que la presencia de ambos no era del agrado de los manifestantes, "porque ellos participaron en la masacre de junio", pero "teníamos que aceptar para evitar más derramamiento de sangre". Por eso, añade, "vigilan de cerca" lo que está haciendo el Gobierno de transición, si bien sostiene que no se puede "juzgar de antemano" teniendo en cuenta que "la situación del país era pésima, estaba destrozado, y se necesitan más de tres años" para recuperarlo.

"Confíamos en que el Gobierno y los ministros poco a poco van a cambiar la situación", asegura, elogiando el "papel positivo" que está desempeñando el nuevo primer ministro, Abdalla Hamdok, gracias a quien, según ella, "Sudán está volviendo a tener presencia en foros internacionales después de 30 años de ausencia".

UN MAYOR PAPEL PARA LAS MUJERES

No obstante, reconoce que una de las tareas pendientes por ahora es la de la igualdad. Aunque celebra la reciente abolición de la ley de orden público que restringía las libertades de las mujeres al dictar entre otras cosas la manera de vestir, insiste en que "es un primer paso pero no el último".

"Nuestras ambiciones van más allá", añade, reclamando una mayor representación de las mujeres y paridad, "pero no mediante cuotas sino capacitándolas para que puedan llegar a puestos de decisión", subraya Salah, que ha llevado este mensaje incluso al Consejo de Seguridad de la ONU, donde defendió el importante papel que las mujeres desempeñaron en las protestas, durante junto a los jóvenes fueron la mayoría.

Otro de los asuntos que preocupa a la joven activista es el de la justicia. Durante sus 30 años al frente de Sudán, Al Bashir cometió "barbaridades" por las que tiene que ser juzgado, sostiene. "No importa que sea dentro o fuera de Sudán", subraya.

En su opinión, si el juicio se puede celebrar con la presencia de observadores de la comunidad internacional y con "garantías de que será juzgado conforme a la ley, entonces no hay problema de que sea dentro de Sudán". "Si no se dan esas garantías, entonces es mejor que se le juzgue fuera", reconoce.

"El caso es que se le juzgue y se le condene por todos los crímenes que ha cometido", agrega e insiste en que "las reivindicaciones de los manifestantes eran paz, libertad y justicia pero para que haya justicia hay que juzgar a Al Bashir".

PLANES DE FUTURO

En lo que se refiere a su futuro personal, Salah ha dejado aparcados momentáneamente sus estudios pero asegura que los va a reanudar el próximo curso. "Quiero terminarlos", señala, si bien reconoce que ello no hará que abandone su activismo.

Preguntada sobre si se ve entrando en política u ocupando un cargo de responsabilidad en un futuro, la joven activista asegura que por ahora no es algo que haya pensado. Pero no cierra la puerta: "Si puedo servir a mi país a través de algún puesto o cargo puede que lo haga por cumplir con mi obligación con Sudán". Y a renglón seguido aclara: "Tengo que merecerme ese cargo y estar cualificada para ocuparlo".

Leer más acerca de: