Alemania- Asociaciones turcas condicionan su participación en cumbre de integración a un cambio de la ley de inmigración

Actualizado: martes, 10 julio 2007 20:56

BERLIN, 10 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Clara U. Molina) -

Dos días antes de comenzar la segunda edición de la Cumbre de la Integración alemana, cuatro de las organizaciones turcas invitadas al dialogo han amenazado con boicotearlo si el Gobierno federal no accede antes a modificar la recién aprobada Ley de Inmigración, la cual entre otros aspectos, dificulta la reagrupación de las familias inmigrantes.

Según el representante de la organización Comunidad Turca en Alemania, Kenan Kolat, las cuatro asociaciones apelan al Gobierno federal para que reconsidere ciertos aspectos de la legislación en materia de inmigración aprobada definitivamente el pasado viernes. La Cumbre de la Integración se celebrará este jueves, meses después del último encuentro con el mismo título tenido lugar en marzo.

Kolat pidió un signo por parte de la canciller alemana, Angela Merkel, que muestre que está dispuesta a dialogar sobre posibles cambios legislativos. La decisión sobre su participación o no, de las cuatro organizaciones turcas, tendrá lugar tras un encuentro con Merkel en la mañana del mismo jueves.

Otras de las peticiones fue que el presidente federal, Horst Köhler, niegue su firma a la ley en cuestión. "Debería enviar de vuelta la ley al Parlamento", apuntó Kolat.

Por su parte, el Gobierno de la gran coalición se ha negado a corregir la legislación aprobada tras las intensivas discusiones que han tenido lugar en ambas cámaras para sacar adelante el texto. Un resultado que, según el portavoz del Gobierno Thomas Steg, fue apoyado mayoritariamente por las asociaciones consultadas. "La mano del Gobierno permanece aún extendida", dijo Steg en referencia al mantenimiento de la invitación.

Uno de los puntos de la nueva Ley de Inmigración que las asociaciones critican de manera más dura es el endurecimiento de los procesos de reagrupación familiar, donde se incluye el aumento de la edad mínima con la que está permitida la entrada en Alemania de los cónyuges, establecida en los 21 años de edad frente a los anteriores 18. El Estado pretende así ayudar a evitar los matrimonios forzosos donde la mujer es obligada a casarse contra su voluntad.

Otro de los aspectos criticados por la comunidad turca es la nueva exigencia a aquellas personas que quieran entrar en el país de demostrar que poseen conocimientos básicos del alemán.

La ley fue aprobada a mediados de junio por la Cámara Baja del Parlamento (Bundestag) con una mayoría. Entre las consecuencias que supondrá tal ley figura la posible regularización condicionada de 100.000 extranjeros, cuya petición de asilo fue denegada, y a quienes se les permitió quedarse en el país hasta el día de hoy. Que puedan seguir viviendo en Alemania dependerá, con la nueva ley, de que tales personas encuentren antes del fin de 2009 un trabajo que les permita afrontar económicamente el mantenimiento de sus familias sin tener que contar con ayudas estatales.

Además la nueva legislación en materia de inmigración alemana también supone el endurecimiento de las medidas para los residentes en el país, puesto que aquellas personas extranjeras que se nieguen a participar en los llamados "cursos de integración" establecidos como obligatorios por el Gobierno sobre idioma y cultura del país recibirán una penalización económica a través de la reducción en un 30% de las ayudas al paro.