BERLÍN 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades alemanas continúan con la búsqueda del segundo terrorista sospechoso de intentar un atentado terrorista a finales de julio en dos trenes alemanes, después de que ayer se produjera la detención de un estudiante libanés identificado como uno de los autores de los atentados, según informa el medio alemán 'Deutsche Welle'.
Del segundo sospechoso sólo se sabe que no es alemán, que ronda los 20 años y que no vive en Kiel, según el jefe de la Oficina Federal del Crimen, Joerg Ziercke. "No sabemos cómo va a reaccionar el segundo sospechoso", añadió. La Policía no ha descartado que los atentados fallidos pudieran haber sido motivados por la situación en Oriente Próximo, según apuntó Ziercke.
Por su parte el secretario de estado del Interior, August Hanning, asegura que no hay "más personas del entorno involucradas en el atentado fallido", según informó hoy el canal público de televisión ARD.
El joven libanés que fue detenido, un estudiante de 21 años, es uno de los dos sospechosos de los atentados fallidos y fue identificado como Youssef Mohamad. El presunto terrorista fue arrestado el pasado sábado durante una operación policial en la estación de trenes de Kiel, desde donde se dirigía al norte de la ciudad, lugar en el que estudiaba.
Una vez detenido y esposado fue interrogado por las autoridades y transportado en helicóptero a Karlsruhe. En todo momento permaneció bajo la custodia de un juzgado de investigación en Karlsruhe, acusado de intento de asesinato, pertenencia a una banda terrorista e intento de provocar una explosión.
Las huellas dactilares y el ADN del presunto terrorista se encontraron en uno de los dos equipajes donde se hallaron las bombas de fabricación casera que colocaron en los trenes que viajaban hacia Dortmund y Koblenz el pasado 31 de julio, según afirmó la Fiscal General Monika Harms.
La bomba que colocaron finalmente no explotó debido a un error de fabricación. El dispositivo estaba formado por una lata con gas, despertadores, alambres y baterías que habían sido programados para detonar a las 14.30 horas, diez minutos antes de que los trenes llegaran a la estación.
"Ahora estamos trabajando con la suposición de que lo sucedido ha sido obra de un grupo terrorista con base en Alemania y que tenían la intención de matar a un importante número de personas", aseguró a los periodistas el fiscal federal, Rainer Griesbaum.
Los medios de comunicación alemanes están mostrando fotografías de los sospechosos, ambos hombres jóvenes y morenos, cuyas imágenes fueron capturadas por las cámaras de un circuito cerrado en la estación de Colonia. Estas imágenes han servido de ayuda para arrestar el primer sospechoso y la policía confía que en que ocurra lo mismo con el segundo.