BERLIN (AP)
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, sugirió el sábado que el plan estadounidense de construir un sistema de defensa misilístico en Europa es meritorio, pero también consideró necesario que sea examinado de manera abierta para atender la preocupación de todos los sectores involucrados.
La iniciativa norteamericana prevé la instalación de 10 interceptores de misiles en Polonia y una base de radares en la vecina República Checa para proteger a Europa y a la costa este de Estados Unidos ante la posibilidad del lanzamiento de cohetes desde Oriente Próximo.
Rusia se ha opuesto totalmente a la idea al entender que los sistemas que serán instalados cerca de su frontera podrían menguar su fuerza de disuasión nuclear.
Si bien Estados Unidos ha intentado calmar esos temores asegurando que las pequeñas bases tendrán poco efecto en los miles de misiles rusos, Moscú desconfía y ha sugerido que la iniciativa podría provocar una nueva carrera armamentista o reavivar la Guerra Fría.
En un artículo de opinión, que será publicado el domingo en el diario 'Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung', antes de su viaje a Washington, Steinmeier instó a todas las partes a dejar de lado la retórica.
"Necesitamos calma y seriedad, no agitación. Debemos hacer las preguntas correctas y pensar en las consecuencias posibles", escribió en el artículo.
"Estados Unidos sostiene que necesita protegerse de los cohetes iraníes de largo alcance. Eso es legítimo, incluso cuando aún no existen esas armas. Pero la seguridad no puede llegar a costa de una nueva desconfianza o inseguridad", sostuvo.
Steinmeier viaja el domingo a Estados Unidos con el jefe de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, y la comisionada de Relaciones Externas del bloque, Benita Ferrero-Waldner. Los funcionarios dialogarán con la secretaria de estado norteamericana Condoleezza Rice. Alemania tiene actualmente a su cargo la presidencia interina de la UE.
El foco de la visita será las relaciones con Estados Unidos, incluyendo los preparativos de una cumbre que se realizará el 30 de abril en Washington con funcionarios de la UE.
