BERLIN, 19 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Clara U. Molina) -
Los interesados en la adquisición del grupo Chrysler no están dispuestos a hacerse cargo de las obligaciones contraídas por la empresa en materia de prestaciones sanitarias para los trabajadores y pensiones para los jubilados de la filial de DaimlerChrysler.
Así, la eventual venta de Chrysler podría obligar a su matriz a hacerse cargo de los 14.000 millones de dólares (10.370 millones de euros) a que ascienden estos costes, según un extracto de la información que publicará mañana el semanario 'Manager'.
La lista de posibles compradores está integrada por el fabricante canadiense de componentes para automóviles Magna, los fondos de inversión Cerberus y Blackstone, y el magnate Kirk Kerkorian, si bien la oferta de 4.500 millones de dólares (3.333 millones de euros) de este último no se ve con buenos ojos en DaimlerChrysler.
