BERLÍN, 9 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Clara U. Molina) -
La policía alemana investiga en diferentes puntos del país a personas y grupos de ideología de izquierdas y 'antiglobalización' para evitar la obstaculización de la cumbre del G-8 que se celebrará en la ciudad de Heiligendamm bajo la presidencia de turno alemana. Los detractores de la globalización hablan de una estrategia de "estigmatización".
Un mes antes de comenzar la cumbre de los ocho países más industrializados del planeta que tendrá lugar en el norte de Alemania, el Gobierno de este país inició esta mañana una redada en 40 lugares del país tras la sospecha de que activistas estén planeando interrumpir el encuentro del 6 al 8 de junio.
Desde las ocho de la mañana, 900 funcionarios de la Policía registran apartamentos y oficinas tanto de grupos como de particulares en las ciudades de Hamburgo, Berlín y Bremen, así como en otras localidades de estados federados colindantes.
"Dieciocho personas han sido inculpadas", apuntaron portavoces del grupo de izquierdas ALB (Izquierda antifascista Berlín), recoge el diario alemán 'Financial Times Deutschland'. Sin embargo, de momento no se sabe cuantas personas han sido detenidas.
En la redada las autoridades se hicieron con datos de los equipos informáticos de las personas sospechosas. Sin embargo, según estos grupos, el objetivo de tales redadas no es sino la "estigmatización" de la izquierda y de todo aquel que no esté a favor de la globalización, informa la cadena de televisión alemana NTV.
Un portavoz de ALB declaró que "las investigaciones pretenden obstaculizar las protestas planeadas contra la cumbre del G-8". "La acusación de que terroristas podrían coordinarse a través de Internet es absurda" añadió.
Las policía registró esta mañana en Hamburgo el centro cultural 'Rote Flora' dado "el trasfondo terrorista" existente por el que se llevó a cabo la investigación, dijeron fuentes oficiales, según las cuales las sospechas de las autoridades alemanas conducen a que este "teatro" es utilizado como sede de la supuesta unión terrorista creada por parte de activistas de izquierda.
