Amnistía alerta de las "desenfrenadas" ejecuciones registradas en Filipinas en el marco de "guerra contra las drogas"

Una familia filipina pasa por delante de un cartel que reclama el cese de las muertes en la guerra contra las drogas
Una familia filipina pasa por delante de un cartel que reclama el cese de las muertes en la guerra contra las drogas - REUTERS / ERIK DE CASTRO - Archivo
Publicado: lunes, 8 julio 2019 7:33

MANILA, 8 Jul. (Reuters/EP) -

La impunidad y las "desenfrenadas" ejecuciones extrajudiciales a manos de las fuerzas de seguridad de Filipinas continúan en el marco de la llamada "guerra contra las drogas" y bajo el pretexto de realizar operaciones policiales, según ha alertado este lunes la ONG Amnistía Internacional (AI).

En su informe 'Ellos solo matan', la organización ha instado al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a abrir una investigación al respecto dada la "peligrosa normalización" de las ejecuciones y los abusos por parte de la Policía filipina.

Según indica el documento, el número exacto de muertes causadas por la famosa guerra contra las drogas impulsada por el presidente filipino, Rodrigo Duterte, es imposible de calcular.

Se estima que miles de personas han muerto, unas 6.000 durante operaciones policiales en las que, según los agentes, los sospechosos también iban armados y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad.

El Gobierno ha rechazado en numerosas ocasiones las acusaciones vertidas contra la Policía, que señalan a los agentes como "verdugos" que ejecutan a consumidores y traficantes de drogas. Además, las autoridades defienden que los familiares de las víctimas puedan presentar sus casos ante la Justicia.

Amnistía ha advertido de que las autoridades utilizan "deliberadamente la desinformación" para hacer imposible la supervisión y monitorización de las ejecuciones, que en la mayoría de los casos tienen como víctimas a poblaciones pobres y marginales que carecen de los recursos necesarios para enfrentarse a la Policía en los tribunales.

El informe de la ONG se centra en la provincia de Bulacan, el nuevo epicentro de las medidas. La organización ha analizado 27 ejecuciones registradas durante 20 incidentes, de los cuales 18 habrían sido operaciones policiales oficiales.

En la mayoría de esos incidentes las víctimas se encontraban en "listas" de personas sospechosas de consumir drogas o estar vinculadas a los estupefacientes. Basándose en testigos, AI ha concluido que la mitad de esas muertes fueron ejecuciones extrajudiciales.

Duterte ha defendido en todo momento la labor de la Policía y ha afirmado que los agentes se han acogido a la legalidad vigente. Por ello, ha calificado la petición para que la ONU abra una investigación de "interferencia por parte de terceros, que se han visto engañados por las 'fake news' y las narrativas desleales".

Leer más acerca de: