Los periodistas de Reuters Wa Lone (izquierda) y Kyaw Soe Oo (derecha) posan par
REUTERS
Publicado: miércoles, 10 enero 2018 2:52

MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha reclamado este martes la liberación "inmediata" de los dos periodistas de la agencia británica de noticias Reuters detenidos en diciembre en Birmania.

Los dos periodistas, Wa Lone, de 31 años, y Kyaw Soe Oo, de 27, fueron arrestados después de que fueran invitados a cenar con miembros de la Policía en las afueras de Rangún y desde entonces permanecen bajo custodia. También fueron arrestados un capitán y un sargento de la Policía.

El Ministerio de Información ha indicado que están detenidos por "adquirir información de forma ilegal con la intención de compartirla con la prensa extranjera". Están siendo investigados bajo la Ley de Secretos Oficiales de 1923. Está previsto que comparezcan este miércoles ante un tribunal.

"Wa Lone y Kyaw Soe OO deben ser liberados de forma inmediata e incondicional. No han hecho absolutamente nada, al margen de desempeñar su legítimo trabajo como periodistas", ha dicho el director de AI para Sureste de Asia y Pacífico, James Gomez.

"Esto es claramente un intento de las autoridades de silenciar las investigaciones sobre las violaciones y crímenes del Ejército contra los rohingya en el estado de Rajine y para asustar a los periodistas para que no hagan lo mismo", ha subrayado.

Así, Gomez ha manifestado que "estos arrestos no han tenido lugar de la nada, sino en medio del aumento de las restricciones a los medios independientes por parte de las autoridades".

"Los periodistas y los medios, en particular aquellos que informan sobre 'asuntos sensibles', viven con miedo constante al acoso, la intimidación y el arresto. Esta campaña contra la libertad de expresión debe terminar", ha remachado.

Los periodistas de Reuters están en Birmania para cubrir la crisis de los rohingya. Más de 400 han muerto y más de 600.000 han huido a Bangladesh a causa de la operación militar puesta en marcha por el Gobierno contra esta minoría en represalia por un ataque perpetrado el pasado 25 de agosto por insurgentes rohingya contra las fuerzas de seguridad.

Naciones Unidas ha advertido de que la actuación de las fuerzas birmanas contra los rohingya puede interpretarse como una "limpieza étnica". El lunes, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, dijo no descartar que la líder birmana, Aung San Suu Kyi, pueda ser acusada de genocidio.

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