La Policía dispersa a los miles de manifestantes concentrados frente al palacio presidencial

Actualizado: miércoles, 13 julio 2011 3:46

NICOSIA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Policía ha lanzado gases lacrimógenos para dispersar a las cerca de 4.000 personas que se han concentrado a última hora del martes en la plaza Eleftheria de Nicosia, frente al palacio presidencial, para protestar por el accidente ocurrido el lunes en una base naval, que ha dejado un saldo de 12 muertos y 62 heridos.

Los disturbios comenzaron cuando un grupo de manifestantes lanzó piedras y palos incendiados contra los agentes, prendió fuego a los contenedores de basura y los hizo rodar por la calles para protegerse. En respuesta, los uniformados lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

A pocos metros de allí, en la plaza de la Escuela de Inglés, unos cuantos manifestantes, pertenecientes al partido de extrema derecha ELAM, intentaron acceder al complejo presidencial por la entrada sur, por lo que los agentes lanzaron más gas lacrimógeno para impedirlo.

En este contexto, la gran mayoría de los manifestantes quedaron atrapados entre los policías y los exaltados. Si bien, pronto se unieron a estos últimos al considerar que la reacción de los primeros había sido exagerada por no discriminar entre los culpables de los disturbios y el resto de los allí concentrados.

A pesar del desenlace, la manifestación comenzó de forma pacífica. En horas de la tarde miles de chipriotas se concentraron frente al palacio presidencial para exigir la dimisión del presidente, Demetris Christofias, por su responsabilidad en el accidente de la base naval de Evangelos Florakis, originado por una explosión en un almacén de municiones.

Al parecer, mandos militares habían advertido al Gobierno de la peligrosidad de estas municiones. Sin embargo, las autoridades ordenaron almacenarlas ante la indiferencia de Naciones Unidas, que debía haberse hecho cargo del depósito ya que procedía de un barco iraní con destino a Siria que fue interceptado en 2008.

"Abajo con el Gobierno de Christofias", "Asesinos", o "Estado asesino", rezaban algunas de las pancartas, así como algunas pintadas en las calles.

"He venido porque considero criminal la indiferencia del Estado. No es solo el Gobierno porque todos los partidos lo sabían y no hicieron nada para remediarlo. Debían haberse tomado medidas hace años", ha dicho Rolandos Loukaides, uno de los manifestantes.

"El ministro de Defensa dijo hace tres años que los depósitos eran seguros y por su negligencia han muerto 12 personas. Si fuera un ciudadano normal, ya habría sido acusado de homicidio", ha considerado George Constantinides, en declaraciones recogidas por el diario 'Cyprus Mail'.