NUEVA YORK, 1 Sep. (EUROPA PRESS)
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, advirtió ayer jueves que de la comunidad internacional podría percibir el bloqueo israelí sobre Líbano podría como un "castigo colectivo", a la vez que pedía el levantamiento del embargo, durante su estancia en Jordania, parte de la gira que está realizando por Oriente Próximo, en declaraciones recogidas por un comunicado de la organización.
"Creo que es importante que (el embargo) se levante y que no sea visto como un castigo colectivo del pueblo libanés, ya que Israel ha dicho que no tiene ninguna clase de problema con los ciudadanos. Pero en cualquier caso, creo que el bloqueo no puede permanecer en pie durante mucho tiempo", señaló el secretario general durante una rueda de prensa conjunta, acompañado del ministro jordano de Asuntos Exteriores, Abdul Ilah Khatib.
Además de criticar nuevamente el empleo por parte de Israel de bombas de racimo durante su conflicto con las milicias chiíes de Hezbolá, Annan expresó su deseo de que el acuerdo de alto el fuego, alcanzado bajo el auspicio de la resolución 1.701 de Naciones Unidas, adquiriera tintes más permanentes.
"Creo que ese tipo de armas no deberían emplearse en las zonas con población civil, y estamos trabajando muy duro a través de nuestra unidad de desactivación de minas para limpiar las áreas lo más rápidamente posible", afirmó el secretario en relación a las bombas, gran parte de las cuales permanecen sin estallar en suelo libanés.
Annan señaló que sigue creyendo "en una oportunidad para convertir los trágicos eventos de las pasadas semanas en algo más constructivo y pasar página para establecer una relación más razonable entre Líbano e Israel".
Por último, tras discutir los detalles sobre el próximo desplazamiento del contingente internacional en Líbano con el ministro jordano de Exteriores y con el rey Abdalá, Annan volvió a hacer referencia a la diversidad de países que sumarán sus fuerzas al grueso europeo que se desplazará de acuerdo con las condiciones de la resolución, aprobada el pasado 14 de agosto y que contempla la progresiva retirada de tropas israelíes.
"Por supuesto, Europa aporta la parte más importante, pero también habrá tropas islámicas procedentes de Indonesia, Malasia y Turquía. Así contaremos con una fuerza internacional con tropas occidentales así como de países islámicos", apuntó el secretario general.