KUALA LUMPUR, 22 May. (Reuters/EP) -
El líder de la oposición de Malasia, Anwar Ibrahim, se ha declarado este martes no culpable de los nuevos cargos que se le imputan por participar en una protesta y que podrían descalificarlo del Parlamento. El legislador fue absuelto en enero pasado de una acusación de sodomía que consideró un invento para destruir su carrera política.
Un tribunal de Kuala Lumpur ha abierto un proceso contra Anwar por presuntamente violar una ley sobre reunión pública y desobedecer una orden judicial durante una manifestación por la reforma electoral, que terminó en un caos después de que la Policía disparara gases lacrimógenos y activara cañones de agua contra la multitud el 28 de abril pasado.
En declaraciones a los periodistas fuera del tribunal, Anwar ha afirmado que los nuevos cargos son "claramente vengativos" y tienen el propósito de frenar la campaña de la oposición, de cara a los comicios generales previstos para 2013. "Vamos a luchar. No vamos a eludir nuestra responsabilidad de centrarnos en las elecciones", ha destacado.
El opositor, de 64 años, podría recibir una multa y un mes en la cárcel si es declarado culpable, lo que le descalificaría para ocupar el Parlamento o cualquier cargo político. El caso se presentará el 2 de julio y es posible que las apelaciones de sus abogados se prolonguen más allá de las elecciones generales.
Anwar, exviceprimer ministro, estuvo encarcelado durante seis años en 1999 por cargos de sodomía y corrupción que, según dijo, tenían motivaciones políticas. Fue absuelto de otro cargo de sodomía en enero pasado.
El político dirige una coalición de tres formaciones de oposición que se puso en marcha tras las elecciones de 2008, cuando el gobernante Frente Nacional perdió por primera vez en años su tradicional mayoría absoluta parlamentaria.
Los fiscales parecen concentrarse en un vídeo que apareció después de la manifestación en el que se ve a Anwar señalando a su compañero Azmin Ali, poco antes de que la multitud quebrara una barricada. Los partidarios del Gobierno sostienen que esto demuestra que Anwar había alentado la violación, algo que tanto él como Azmin niegan.
