MADRID 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El tribunal de Munich (Alemania) responsable del juicio contra la célula neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU) ha aplazado la primera vista al 6 de mayo, ya que necesita más tiempo para gestionar las acreditaciones de prensa tras la orden dada por el Constitucional para que se permita la entrada a periodistas extranjeros.
El arranque del juicio contra la única superviviente de la célula, Beate Zschaepe, estaba previsto para este miércoles. El proceso, uno de los más esperados de la historia reciente alemana, se ha visto inmerso en la polémica por el controvertido reparto de los permisos para la prensa.
El tribunal concedió 50 acreditaciones y, de ellas, tan sólo una fue a parar a manos de un medio extranjero, la cadena holandesa RTL, pese a que en el juicio se dirimirá la responsabilidad de la célula en el asesinato de nueve inmigrantes --ocho turcos y uno griego--.
El periódico turco 'Sabah' llevó el caso a los tribunales alegando que el reparto de permisos violaba el derecho a la igualdad y el Constitucional le dio la razón la semana pasada.
El Constitucional reclamó la concesión de "un número apropiado de plazas a los representantes de medios extranjeros que tengan una conexión con las víctimas de los acusados". El Gobierno también había pedido que se permitiese la entrada de prensa foránea en el juicio.
"En vista de la sentencia del Tribunal Constitucional, es necesario un nuevo proceso de acreditaciones", ha explicado este lunes la corte de Munich, en un comunicado recogido por la televisión pública británica BBC.
POSIBLE CADENA PERPETUA
NSU actuó impunemente agrediendo a inmigrantes durante más de una década en la que asesinó a nueve personas, ocho de ellas inmigrantes turcos, hasta que en 2011 se destapó el caso. Zschaepe podría ser condenada a cadena perpetua por su presunta responsabilidad en los crímenes.
Desde 2011, han dimitido varios cargos del aparato de seguridad, como el director de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) --los servicios secretos para el interior de Alemania--, Heinz Fromm, que abandonó el cargo tras reconocer que su departamento destruyó documentos relacionados con NSU.