MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Arabia Saudí ha anunciado que permitirá a un millón de musulmanes residentes y del extranjero realizar este año la peregrinación a La Meca en consonancia con las recomendaciones sanitarias frente a la COVID-19, lo que implica una relajación de las medidas y un aumento en 400.000 personas frente al año pasado.
El Ministerio de Haj y Umrah --la peregrinación mayor y menor-- ha tomado esta decisión por la "seguridad y el bienestar" de los peregrinos que viajen a La Meca durante la mayor reunión anual que, para muchos musulmanes, es el punto culminante de su vida espiritual.
Las condiciones sanitarias, no obstante, requieren que todos los participantes menores de 65 años tengan la pauta de vacunación completa, según ha indicado este sábado el Ministerio de Salud, tal y como recoge la agencia de noticias estatal SPA.
Además, aquellos que viajen desde el extranjero deberán tener una prueba de PCR negativa para COVID-19 al menos 72 horas antes de su salida a Arabia Saudí. Las estrictas medidas sanitarias permitirán que un millón de musulmanes --el año pasado fueron 60.000-- participen en la peregrinación.
Esta decisión, según han explicado las autoridades, se deriva del "gran interés" en mantener la continuidad ininterrumpida del 'haj', además de permitir que una mayor cantidad de fieles de todo el mundo cumplan con sus deberes del 'haj' y la 'umrah'.
Como uno de los cinco pilares del islam, el peregrinaje anual a la Meca, es obligatorio para los musulmanes física y financieramente capaces para llevarlo a cabo al menos una vez en su vida. Los rituales involucrados sirven para limpiar el alma y demostrar la igualdad y la solidaridad de todos los musulmanes, en su sumisión a Dios.
