TRIPOLI (LÍBANO), 23 (Reuters/EP)
Al menos trece personas han muerto y más de 50 han resultado heridas en las dos explosiones ocurridas este viernes frente a sendas mezquitas en la ciudad libanesa de Trípoli, en el norte del país, según han informado fuentes de seguridad y testigos.
La agencia oficial libanesa NNA habla por su parte de doce muertos y 25 heridos en las dos explosiones, que estaban aparentemente coordinadas, en esta ciudad mayoritariamente suní.
"Veo siete cuerpos dentro de varios coches quemados", ha afirmado el testigo desde las proximidades de la mezquita Taqwa, donde se produjo la primera de las dos explosiones registradas en la ciudad. Según Reuters, esta mezquita es frecuentada por radicales suníes.
Una fuente de seguridad ha señalado que varias personas más han muerto en la segunda explosión, ocurrida en la mezquita Al Salam. "Hay muchas víctimas en las dos mezquitas, todavía no tenemos una idea clara de las cifras", ha reconocido la fuente.
Según el diario local 'Daily Star', que cita una fuente de seguridad, la primera deflagración tuvo lugar hacia las 13:30 horas cerca de la mezquita Taqwa, donde el clérigo salafista Salem al Rafi, claro detractor del presidente sirio Bashar al Assad, pronunciaba un sermón.
Minutos después se produjo una segunda explosión en la calle Maarad, cerca de la mezquita Salam y de la residencia del primer ministro en funciones, Najib Mikati, quien, según su oficina no se encontraba hoy en Trípoli.
Ambas explosiones, según el diario, ocurrieron cuando los fieles abandonaban las mezquitas tras el rezo del viernes. De acuerdo con la cadena LCBI, una de las explosiones habría sido provocada por un coche bomba.
CONDENA DEL GOBIERNO
Así las cosas, el ministro de Salud en funciones, Ali Hassan Jalil, ha condenado "las explosiones terroristas de Trípoli contra fieles y civiles" y ha denunciado que "buscan aniquilar la estabilidad, la paz civil y provocar la discordia entre los libaneses", informa la agencia NNA.
El ministro ha instado a todas las partes a dar muestras de responsabilidad ante lo sucedido y ha formado una célula de crisis para atender a los heridos.