MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ola de ataques armados que se ha producido en las últimas semanas en la región nigerina de Diffa, en la frontera con Nigeria, ha dejado casi 90 muertos y provocado el desplazamiento de 15.000 personas, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
De acuerdo con este organismo, en marzo de han producido más de 20 ataques en los que han muerto cerca de 90 personas y que han provocado 15.000 nuevos desplazados internos en las localidades de Gueskérou y Chétimari, en el sureste de Níger. Entre las víctimas, según las informaciones publicadas por los medios locales en las últimas semanas, figuran además de civiles algunos miembros de las fuerzas de seguridad.
En la zona opera el grupo terrorista Boko Haram, surgido en Nigeria en 2009 con el objetivo de imponer la sharia en el país pero que en los últimos años ha extendido sus actuaciones hacia los países vecinos en la cuenca del lago Chad, perpetrando atentados en Níger, Chad y Camerún.
El grupo que lidera Abubakar Shekau juró lealtad en 2015 a Estado Islámico pero un relevo en su liderazgo provocó una escisión en la organización en el verano de 2016. Surgió así Estado Islámico en África Occidental (ISWA) con Abú Musab Barnaui al frente, si bien recientemente se ha rumoreado de que podría haber sido apartado del cargo por Abú Bakr al Baghdadi.
De acuerdo con las últimas cifras publicadas el pasado febrero por la Dirección de Registro Civil, Refugiados y Migración de Níger en Diffa hay unos 200.000 desplazados. Además, en la región viven más de 110.000 refugiados procedentes de Nigeria.
Según la OCHA, las agencias humanitarias están ofreciendo asistencia inicial para atender las necesidades urgentes de los nuevos desplazados mientras se planifica una asistencia mayor.
