SYDNEY, 12 Mar. (EP/AP) -
El ministro de Asuntos Exteriores australiano, Alexander Downer, aseguró hoy domingo que sentía pena porque la muerte del ex dirigente serbio Slobodan Milosevic, que perdió hoy la vida antes de poder ser juzgado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, se produjo antes de finalizar el juicio e impedirá el proseguir del camino legal.
"Es una pena que suceda esto y que el juicio nunca llegue a su conclusión", dijo el dirigente a la emisora Australian Broadcasting Corp. "El (Milosevic) era un mal hombre. Su muerte no permitirá el proseguir natural del camino de justicia y, en este sentido, es un hecho desafortunado", dijo.
Milosevic, de 64 años y que fue extraditado a La Haya en junio de 2001 para ser juzgado, fue encontrado sin vida en la mañana de ayer en la cama de su celda. Se enfrentaba a 66 delitos 66 de crímenes de guerra y contra la Humanidad en la Guerra de Yugoslavia.
