MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha instado a las autoridades palestinas a garantizar la seguridad de los manifestantes que saldrán a la calle este sábado para expresar su malestar por el reciente fallecimiento del activista Nizar Banat, que ya desencadenó enfrentamientos el fin de semana pasado.
Banat, crítico con la Autoridad Palestina, murió el 24 de junio tras ser detenido por las fuerzas de seguridad. Un primer informe ha concluido que presentaba golpes en cabeza y cuello fruto supuestamente de lo que la oficina de Derechos Humanos de la ONU ha descrito como una intervención policial "violenta".
"El pasado fin de semana, vimos a las fuerzas de seguridad palestinas usando la fuerza contra unos manifestantes que inicialmente fueron del todo pacíficos, golpeándoles con porra y lanzándoles gases lacrimógenos y granadas aturdidoras", ha dicho Bachelet al recordar las tensiones vividas en localidades como Ramala, Hebrón y Belén.
"El Gobierno del Estado de Palestina está obligado a garantizar la libertad de opinión, de expresión y de reunión pacífica", ha recordado la expresidenta chilena, partidaria de investigar de forma "rápida, transparente e independiente" cualquier posible uso "innecesario y desproporcionado" de la fuerza que haya podido producirse en el marco de las protestas.
Las autoridades han garantizado a la oficina de Bachelet que investigarán las circunstancias que rodean la muerte de Banat y respetarán los derechos de los manifestantes, lo que en opinión de la Alta Comisionada debería pasar también por controlar a cualquier otro grupo que quiera obstaculizar las protestas de forma violenta.
Además, ha alertado de ataques contra periodistas y defensores de los Derechos Humanos. "Esta interferencia en nuestra labor en Palestina no tiene precedentes. Es crucial que se lleven a cabo investigaciones independientes para que los responsables rindan cuentas", ha añadido.
Bachelet también ha dado cuenta de informaciones "creíbles" que reflejan ataques específicos contra mujeres, desde situaciones de acoso a robos de móviles, pasando por amenazas y alusiones de carácter sexual.
