DACA, 6 Dic. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Bangladesh han convocado este miércoles al embajador de Birmania en el país, U Lwin Oo, para protestar por los "irresponsables" comentarios hechos por el ministro de Religión birmano, Thura Aung Ko, sobre los rohinya, a los que acusó de "tener el cerebro lavado" y querer "marchar" sobre Birmania.
En este sentido, Bangladesh ha pedido que el Gobierno birmano ponga en marcha una serie de medidas contra el ministro, según han informado varios altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores bangladeshí.
El ministro afirmó que se le está "lavando el cerebro" a los cientos de miles de rohingyas que están refugiados en el vecino Bangladesh con el objetivo de que "marchen" sobre Birmania, una declaración que ha utilizado en términos despectivos contra la minoría.
"Protestamos fuertemente contra estos comentarios provocativos del ministro. También hieren los sentimientos de los musulmanes", ha aseverado. En este sentido, ha alertado de que Bangladesh tiene "cero tolerancia hacia el radicalismo".
"Si les das la ciudadanía y les devuelves sus propiedades correrán a Birmania. ¿En vez de eso haces comentarios provocativos? Es desafortunado?", ha expresado.
Más de 700.000 rohingyas han huido a territorio bangladeshí de la ola de represión que se inició en agosto de 2017 en el estado birmano de Rajine, a raíz de una serie de atentados. Investigadores de la ONU han denunciado una "intención genocida" por parte de las fuerzas de Birmania.
Según el ministro de Religión, las autoridades de Bangladesh "no les dejan volver". "Si les liberan, la población caerá", ha afirmado en un vídeo difundido por el portal de noticias NewsWatch y en el que Thura aparece utilizando el término "bengalíes", despectivo para los rohingyas.
Los planes de retorno están de momento paralizados, después de que los intentos de la ONU y de las autoridades locales se hayan topado con la falta de garantías para un regreso seguro de los refugiados. Se llegó a plantear el retorno de 2.260 personas en noviembre, pero los propios afectados exigieron seguridad y ciudadanía antes de volver a cruzar la frontera.
