ROMA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El exlíder de los Proletarios Armados por el Comunismo Cesare Battisti, fugado desde 1981 y detenido y extraditado el pasado 14 de enero desde Sudamérica, habría reconocido los cuatro asesinatos por los que fue condenado 'in absentia' a cadena perpetua.
Battisti ha admitido su implicación durante los interrogatorios desarrollados durante el sábado y el domingo en la Prisión de Oristano. El fiscal antiterrorista Alberto Nobili ha explicado que Battisti "ha admitido todos los cargos", incluidos cuatro asesinatos en dos de los cuales él mismo fue el autor material, informa la prensa italiana.
El fiscal jefe de Milán, Francesco Greco, ha subrayando que la decisión de Battisti de hablar hace posible "aclarar un período de la historia de un grupo que actuó de manera brutal en la década de 1970". Battisti ha reivindicado sus acciones en el marco de "una guerra justa" que afrontó con 22 años. Ahora, después de 37 años de inactividad y tras su detención en Bolivia y posterior extradición desde Brasil, "se ha disculpado por el dolor causado a las familias" de las víctimas.
En concreto, Battisti ha confesado haber asesinado al funcionario de prisiones Antonio Santoro y al policía Andrea Campagna. En cambio, sostiene que solo participó, pero no fue el autor material de los otros dos homicidios por los que cumple cadena perpetua.
"La lucha armada ha impedido el desarrollo de una revolución cultural, social y política nacida en el 68. Los 'años de plomo' frustraron el impulso cultural que estaba naciendo en Italia", aseguró Battisti. Para Nobili, es "una desaprobación de esos años terribles, pero no se puede hablar de arrepentimiento". El propio Battisti ha subrayado que no tiene intención de delatar a nadie.
El abogado de Battisti, Davide Steccanella, ha destacado por su parte el "clima de máxima corrección y transparencia" en el que se desarrollaron los interrogatorios en los que su cliente realizó "un esfuerzo por reconstruir y reconocer el sufrimiento" pero sin pretensiones y subrayando que su militancia armada le pareció entonces lo "correcto".
Battisti, uno de los fundadores del grupo armado de ultraizquierda italiano Proletariados Armados para el Comunismo, fue condenado 'in absentia' en 1993 por el asesinato de cuatro personas en los años setenta. Fue detenido el 6 de octubre en Brasil, cerca de la frontera boliviana en un supuesto intento de huir. Posteriormente, fue extraditado en un caso que ha permitido mostrar su sintonía al nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con el viceprimer ministro italiano, el ultraderechista Matteo Salvini.
