LONDRES, 30 Jul. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -
La cadena británica BBC deberá abonar una multa récord de 520.000 euros por la "conducta desleal" cometida con sus espectadores y oyentes en programas interactivos, después de que el regulador de los medios, Ofcom, denunciase la ruptura del código de emisión a partir de una tendencia a"fingir ganadores y engañar a la audiencia".
La sanción, que pena el comportamiento en espacios emblemáticos como 'Children in Need' o 'Comic Relief', es la más alta impuesta nunca a la BBC, dentro de la capacidad con la que Ofcom cuenta de exigir un máximo de 250.000 libras por transgresión, inferior a la que puede aplicar a otras compañías, debido al carácter público de la financiación del canal.
Para Ofcom, los quiebros del código de emisión fueron "muy serios", puesto que "en cada uno de los casos" denunciados, la BBC "engañó a su audiencia falseando ganadores de competiciones y desarrollando deliberadamente competiciones injustas".
Así, en algunos casos los equipos de producción adoptaron "decisiones premeditadas" para promover competiciones en las que apelaban a participar pese a tener "pleno conocimiento" de que la audiencia no podría ganar.
Además, Ofcom descubrió que la BBC había fracasado a la hora de garantizar la "supervisión adecuada" de su cumplimiento de las normas y los procesos de formación para asegurar que no cabía la posibilidad de engaño. Con todo, subrayó que aunque los oyentes y espectadores asumieron el coste de las llamadas a los programas, la BBC no recibió dinero por esta vía.
REACCIÓN DE LA CADENA
Por su parte, la cadena emitió un comunicado en el que aceptaba las imputaciones del regulador y dijo "tomar estas cuestiones extremadamente en serio desde el principio". "Nos disculpamos con nuestra audiencia y pondremos en marcha acciones sin precedentes para prevenir" la repetición de estos precedentes, subrayó, entre las que figurará un "exhaustivo programa de formación" de sus 19.000 trabajadores en nuevas técnicas de protección, innovadoras guías para los programadores y un "estrictornuevo código de conducta".
No obstante, aprovechó para subrayar que la propia Ofcom "ha reconocido que ni la BBC ni ninguno de los miembros de su plantilla han hecho ningún dinero de los serios fallos" y añadió: "Pese a que no debemos ser nunca complacientes y hay que permanecer en constante vigilancia, el estudio de la audiencia revela que las medidas integrales adoptadas están recuperando la confianza de espectadores y oyentes".
Con todo, la de hoy no supone la primera sanción para la cadena pública británica, que ya el pasado año tuvo que afrontar una multa de unos 65.000 euros por promover una competición telefónica falsa, la primera impuesta a la corporación mediática por un regulador de los medios.