BRUSELAS, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea confía en que la presidencia belga de la Unión Europea, que arrancará el próximo 1 de julio tras recoger el testigo de España, será "eficaz y ambiciosa", pese al "desafío" que afronta el país para formar un nuevo Gobierno de coalición tras las elecciones generales del domingo en las que se impuso el partido independentista y conservador flamenco N-VA, con 27 de los 150 escaños en juego.
"Respetamos la expresión de los belgas y respetamos el resultado de los comicios", declaró la portavoz del Ejecutivo comunitario Pía Ahrenkilde, quien rechazó hacer cualquier valoración o comentario sobre los resultados de los comicios, que muestran un gran auge de la joven formación N-Va, que defiende la división del país.
Ahrenkilde destacó que Bélgica es uno de los países fundadores de la Unión Europea y dijo que la Comisión "está segura" de que afrontará el "desafío" de formar el nuevo Ejecutivo federal mientras se acerca el momento de liderar la UE y que ofrecerá una presidencia de turno "eficaz y ambiciosa".
"Vamos a esperar a la formación de un nuevo Gobierno, pero mientras seguiremos trabajando con el Gobierno en funciones", insistió la portavoz para quitar hierro al impacto de la crisis política belga en la UE.
Los trabajos de preparación para el segundo semestre europeo están "extremadamente avanzados" porque se mantienen con el gabinete del aún primer ministro, el democristiano flamenco Yves Leterme, recalcó.
Los analistas auguran largas negociaciones (incluso hasta otoño) entre las principales fuerzas políticas de las dos comunidades lingüísticas de Bélgica, la flamenca y la valona, para formar un Ejecutivo que respete el equilibrio de poderes y que sea capaz de afrontar la profunda reforma del Estado que reclaman los flamencos, pero que temen los valones.
