BRUSELAS, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Correccional de Bruselas sentenció hoy que tres miembros del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) que vivían en Bélgica acogieron, albergaron y prestaron apoyo a los supuestos autores de los atentados del 11-M en Madrid. Se trata de Abdelkader Hakimi, Lahussin El Haski y Mustafá Lunani, las tres personas que fueron declaradas culpables de pertenecer a un grupo terrorista, de un total de 13 hombres a los que se juzgó.
La sentencia considera probado que Abdelkader Hakimi, que estuvo en Afganistán y en Bosnia, era el organizador de la célula belga del GICM, establecida en la localidad de Maaseik. Asimismo, se ocupó de coordinar los vínculos entre las células francesas de la organización y la de Maaseik.
El Haski, que también estuvo en Afganistán, era el teólogo del grupo y participó en la gestión y la recogida de fondos. Finalmente, y de acuerdo con el tribunal, Lunani jugó un "papel central" en el envío de reclutas a Irak.
En el expediente del caso no se había identificado ningún proyecto de atentado ni se encontró ningún arma. El Tribunal reconoce no obstante que los tres condenados acogieron, albergaron en Bélgica y apoyaron a sospechosos de los atentados de Madrid, y que recaudaron fondos en beneficio del grupo terrorista. La sentencia se dará a conocer en un momento posterior.
