BRUSELAS, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha condenado enérgicamente la ejecución en Bielorrusia de los dos hombres juzgados como responsables de la masacre del metro de Minsk el año pasado y ha pedido a la ex república soviética una moratoria inmediata de la pena de muerte en el único país de Europa que todavía mantiene este castigo en vigor.
"La Alta Representante es consciente de los terribles crímenes de los que estaban acusados estos dos hombres" pero "al mismo tiempo, destaca que ninguno de ellos fue juzgado según el procedimiento debido y no tuvieron la oportunidad de defenderse", según una nota oficial.
Ayer, los familiares de Dmitri Konovalov y Vladislav Kovaliov hicieron saber que ambos fueron fusilados por su implicación en el atentado perpetrado en mayo de 2011 en la estación de Octubre del metro de la capital bielorrusa que causó la muerte de 15 personas y heridas a decenas más.
Durante el juicio, Kovaliov aseguró que nunca había confesado y que sólo había aceptado testificar contra Konovalov, amigo suyo de la infancia, tras oir sus gritos desde una celda cercana. Tras la condena, pidió la clemencia del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko. sin embargo, éste rechazó amnistiarles y alegó la gravedad del crimen.
"La pena de muerte es un castigo cruel e inhumano que no sirve en modo alguno de contingente, y representa una negación inaceptable de la dignidad e integridad humanas", indicó el comunicado. "Por lo tanto, la Alta Representante solicita a Bielorrusia, el único país de Europa que la sigue poniendo en práctica, que se una a una moratoria global sobre la pena de muerte como primer paso a su abolición universal".