PHNOM PENH, 1 Dic. (EP/AP) -
El enviado especial de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari, subrayó hoy que la Junta Militar birmana debe poner en libertad a la líder opositora Aung San Suu Kyi si realmente habla en serio sobre su voluntad de llevar a cabo las reformas democráticas que le reclama la comunidad internacional.
Gambari hizo estas declaraciones al término de una visita de dos días a Camboya poco después de que el primer ministro birmano, general Thein Sein, llegara a este país. Los dos no tuvieron ocasión de verse y según las autoridades su visita al mismo tiempo fue una mera coincidencia.
Asimismo, Gambari dijo que regresará a Birmania el mes que viene en su tercera misión para empujar a la Junta hacia conversaciones de reconciliación con la oposición desde la dura represión de las protestas en favor de la democracia de septiembre pasado.
La ONU ha pedido en reiteradas ocasiones la liberación de Suu Kyi, premio Nobel de la Paz y que ha pasado doce de los últimos 18 años bajo arresto. "Ahora estamos diciendo muy claramente que si Aung San Suu Kyi va a convertirse en parte de la solución y en un socio en el diálogo, entonces es esencial que sea puesta en libertad", señaló Gambari anoche.
Además, instó a la Junta a que detenga los arrestos de personas que participaron en las protestas de septiembre. "Cualquier nuevo arresto de personas irá contra el espíritu de la reconciliación nacional y (...) los esfuerzos para promover el diálogo entre la oposición y el Gobierno", previno.
Por otra parte, Gambari también denunció el cierre en Birmania de un monasterio usado para dar acoger a enfermos de VIH/sida, según explicó la portavoz de la ONU en Nueva York, Michele Montas.
