Birmania.- La Junta asegura que no impondrá el estado de emergencia mientras los monjes toman las calles de nuevo

Actualizado: viernes, 21 septiembre 2007 12:18

RANGÚN, 21 Sep. (EP/AP) -

La Junta Militar birmana insistió hoy en que no tiene pensado imponer el estado de emergencia mientras los monjes budistas volvieron a tomar las calles en el cuarto día de protestas en contra del régimen militar.

A pesar de la fuerte lluvia, más de 200 burmas, nombre que se le da a los monjes budistas, marcharon desde la comunidad de Yankin, en los alrededores de Rangún, hasta la pagoda de Shwedagon, el más santo de los templos del país y que ha servido para mostrar el rechazo al Gobierno desde hace décadas, incluyendo el levantamiento democrático fallido de 1988. Según los testigos aún hay unos 50 monjes reunidos en el lugar.

A primera del día, otros 200 monjes convergieron en las pagodas de Mei Lamu y Kaba Aye a las afueras de Rangún, según la gente del lugar. Después de cantar plegarias y de rezar juntos, los burmas se dispersaron.

La población teme que las protestas antigubernamentales provoquen medidas represivas del Gobierno, aunque éste lo negó rotundamente. "El Gobierno birmano no declarará el estado de emergencia. Podéis ver que el Gobierno maneja el asunto de una forma pacífica", comentó el ministro de Información, Ye Htut. A pesar de eso, el enviado especial de la ONU en Birmania, Ibrahim Gambari, urgió ayer al Consejo de Seguridad de la ONU reunido en Nueva York a que tome medidas para solucionar la situación birmana.

"Sin duda, el progreso de las últimas semanas en Birmania han provocado serias preocupaciones en la comunidad internacional y una vez más destaca la urgencia de dirigir nuestros esfuerzos a encontrar soluciones a los retos a los que se enfrenta el país", declaró Gambari.

Según la ONG Reporteros sin Fronteras (RSF), las protestas han venido acompañadas de un aumento de la censura y la propaganda política en los medios. "El comité de censura ha rechazado contínuamente artículos en los que se se había cubierto de una manera independiente el aumento del coste de la vida", denunciaron RSF en un comunicado.

Las medidas represivas contra los activistas han provocado una condena a nivel global. La Comisión Asiática de Derechos Humanos, con sede en Hong Kong, pidió ayer a la comunidad budista de todo el mundo que se unan a los monjes birmanos para boicotear a cualquier persona asociada al régimen militar.