KUALA LUMPUR 13 Jul. (EP/AP) -
El antiguo secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, instó hoy a la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) a que los países de la región sean más valientes y agresivos en sus intentos por democratizar Birmania. Según Annan, la ASEAN, compuesta por diez miembros, no debe usar su política de no interferencia como "una excusa quedarse fuera y no involucrarse" en el apoyo a Birmania para que aumente su respeto a los Derechos Humanos.
"He animado a la ASEAN a que sea un poco más activa en la región (...) la ASEAN puede jugar un papel, puede usar su poder de presión para conducir las cosas correctamente en Birmania", comentó Annan. "Todas las otras organizaciones regionales que siguieron el mismo camino de no interferencia ahora se han dado cuenta de que las crisis no permanecen siendo solo internas o limitadas geográficamente por mucho tiempo", añadió.
"Tienden a expandirse y se vuelven mucho más activas ya estén en la Unión Africana, la Unión Europea (...) éstas organizaciones han sido muy útiles al intentar ayudar a sus vecinos para que hagan las cosas correctamente y creo que la ASEAN será capaz de hacerlo", concluyó.
Birmania, que no ha sido capaz de cumplir su promesa de realizar una transición hacia la democracia, ha sido un problema cada vez mayor para la ASEAN, que comprende a Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Birmania, Filipinas, Singapur, Tailandia, y Vietnam. La Junta Militar de Birmania llegó al poder en 1988 y aplastó al movimiento democrático liderado por Aung San Suu Kyi. En 1990, se negó a entregar el poder cuando la Liga Nacional por la Democracia (NLD), dirigida por Suu Kyi, consigió una arrolladora victoria en las elecciones. Suu Kyi, ganadora del premio Nóbel de la Paz en 1994, estuvo en prisión o bajo arresto domiciliario 12 de los últimos 18 años.
En un discurso en un foro en Kuala Lumpur ayer, Annan manifestó que la ASEAN debe ser más "políticamente valiente" para promover el buen gobierno de la región, en una aparente referencia a Birmania. El ex secretario general advirtió además sobre la opresión política y los abusos de los Derechos Humanos, que muchas veces producen migraciones de civiles como refugiados, lo que puede "envenenar toda la región en su conjunto".