Bissau niega cualquier relación del presidente y el primer ministro con el narcotráfico

Actualizado: viernes, 12 abril 2013 16:50

Una investigación en EEUU los implicaba en una red de tráfico de drogas y armas vinculada a las FARC


MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El gobierno de transición de Guinea-Bissau ha negado cualquier relación del presidente y el primer ministro de este país, Manuel Serifo Nhamadjo y Rui Duarte de Barros respectivamente, con el narcotráfico, en respuesta a una investigación judicial estadounidense en la que se acusa a ambos dirigentes de haber colaborado con una red de tráfico de drogas y de armas vinculada a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Estas acusaciones son "mentiras destinadas a sumergir a Guinea-Bissau en el caos", ha declarado este jueves el ministro portavoz del Gobierno, Fernando Vaz. El presidente y el primer ministro de transición "nunca utilizarían el país como depósito de drogas", ha añadido, citado este viernes por la agencia de noticias china Xinhua.

La pasada semana, las Policías de Cabo Verde y Estados Unidos capturaron en aguas internacionales a seis personas, entre ellos el almirante José Americo Bubo Na Tchuto, antiguo jefe de la Armada de Guinea-Bissau y a quien las autoridades norteamericanas consideran el máximo responsable para África Occidental del narcotráfico entre América y Europa.

Según la investigación norteamericana, los detenidos pretendían transportar 4.000 kilogramos de cocaína colombiana a Guinea-Bissau en un navío militar y posteriormente pagar a las FARC con armamento militar.

Un alto mando del Ejército del país africano, según el mismo informe, había anunciado en julio de 2012 a un agente encubierto su intención de discutir al día siguiente sobre este acuerdo secreto con el presidente de Guinea-Bissau. Otros dos sospechosos incluyeron al primer ministro, Rui Duarte de Barros, entre las personas conocedoras del trato. El objetivo del Gobierno era "llevarse el 13 por ciento de la cocaína", indica el documento.

Aparte, según la investigación, el Estado pretendería pagar los salarios de los funcionarios con fondos procedentes de esta operación. Al respecto, el portavoz gubernamental ha reclamado a quienes difunden estas informaciones que se informen en el Banco Central de los Estados de África y en el Fondo Monetario Internacional, las dos instituciones que garantizan los pagos a los funcionarios del Estado desde el golpe militar de abril de 2012.

NARCOTRÁFICO Y GOLPES DE ESTADO

Guinea-Bissau se ha convertido en una importante escala para los contrabandistas de cocaína que operan entre América Latina y Europa, y Estados Unidos cree que numerosos altos cargos del Ejército están implicados directamente en el comercio de drogas. En 2012, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas alertó de que la inestabilidad política en Guinea-Bissau estaba contribuyendo al desarrollo del narcotráfico en el país.

En 2010, las autoridades norteamericanas sancionaron al almirante Bubo Na Tchuto, a quien prohibieron la entrada en el país y congelaron sus bienes en Estados Unidos. Aparte, Bubo Na Tchuto fue excarcelado en junio de 2012 después de cumplir varios meses en prisión por su implicación directa en el fallido intento de golpe de Estado del 26 de diciembre de 2011 contra el entonces primer ministro, Carlos Gomes Junior.

El 12 de abril de 2012, los militares consiguieron llevar a cabo un nuevo golpe de Estado, en este caso con éxito, bajo el liderazgo del jefe del Estado Mayor, el general Antonio Indjai, y a pocas semanas de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales (que nunca se llegaron a celebrar).

Aquel golpe de Estado obligó a huir del país al presidente interino Raimundo Pereira y a Carlos Gomes Junior, quien se presentaba como seguro vencedor en la segunda vuelta de los comicios, a costa del opositor Koumba Yala, y por tanto como el nuevo presidente de Guinea-Bissau. Nhamadjo fue nombrado presidente interino en mayo de 2012 tras un acuerdo entre los líderes regionales y el Ejército guineano.

En la actualidad, el país intenta superar un complicado proceso de transición que debería concluir con unas elecciones a finales de este año, aunque hay grandes posibilidades de que se aplacen por problemas técnicos y logísticos. El actual gobierno interino no ha conseguido todavía el pleno reconocimiento internacional.

Al respecto, la representación de Naciones Unidas en Cabo Verde aseguró el pasado miércoles que la detención de Bubo Na Tchuto no debería afectar al proceso de transición en Guinea-Bissau y expresó sus dudas sobre la supuesta implicación del presidente y el primer ministro en el narcotráfico.