El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell. - Francois Lenoir/ European Counci / DPA
"Tenemos que pensar sobre los instrumentos de coacción, represalia y contraataque ante los adversarios que tenemos", ha destacado, lamentando que las medidas de disuasión puestas en marcha por la UE no fueron suficientes para frenar la agresión rusa.
Así, ha puesto de manifiesto que para lograr la paz se necesita la voluntad de varios actores, pero para empezar una guerra solo hace falta uno, en referencia a Rusia.
Aunque ha defendido la rápida respuesta europea, "que ha asombrado a Putin", Borrell ha reclamado seguir dando pasos en esa dirección a nivel europeo para desarrollar una capacidad de acción "más poderosa, unida y consistente".
"No podemos seguir confiando en que apelar al Estado de Derecho y a las relaciones comerciales convertirá el mundo en un lugar pacifico en el que todos avancen hacia la democracia representativa", ha asegurado, para recalcar que "las fuerzas del mal siguen vivas" en la esfera internacional.
FRENTE INTERNACIONAL CONTRA RUSIA
El Alto Representante ha señalado que la UE está demostrando que es capaz de realizar sacrificios económicos en su respuesta a la ofensiva rusa y que la relación comercial con Moscú no comprometerá la defensa de la libertad y los valores europeos.
En todo caso, ha llamado a "cancelar la dependencia" que existe en ciertos sectores como el de la energía. "No vamos a abandonar la defensa de los Derechos Humanos por ser más o menos dependientes", ha apuntado.
Además, ha insistido en formar un frente internacional para aislar a Rusia, empezando por condenar en la Asamblea General de Naciones Unidas la invasión sobre Ucrania. "Nadie puede mirar a un lado. Cuando uno agrede a un país más pequeño, nadie puede invocar la resolución pacifica de los conflictos, ni poner en el pie de igualdad al agredido y al agresor", ha advertido, para afirmar que la UE tendrá memoria y "se acordará de quienes en estos momentos no estén del lado europeo".