Asegura que su objetivo no es representar a "este simple mortal" sino la "grandeza de un pueblo" que lleva 500 años luchando por "sobrevivir"
LA HAYA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente serbobosnio y presunto criminal de guerra Radovan Karadzic tomó la palabra este lunes con motivo de la reanudación del juicio en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) para declarar que los serbios de Bosnia estuvieron implicados, durante el conflicto de 1992-1995, en una causa "justa y sagrada", según informaron los medios de comunicación serbios.
"Lo que estoy exponiendo aquí es la verdad pura y dura", aseveró Karadzic en la sede del tribunal, ante el que negó los once cargos, que incluyen dos por genocidio. El antiguo líder serbosnio, de 64 años, se representa a sí mismo y había boicoteado las primeras sesiones del juicio, el pasado mes de octubre.
"Me presento ante ustedes no para defender a este simple mortal que soy yo, sino para defender la grandeza de una pequeña nación de Bosnia y Herzegovina que, durante 500 años, sufrió y demostró un alto grado de modestia y perseverancia para sobrevivir en libertad", declaró ante la sala. "Yo defenderé a la nación de nuestros padres y su causa, que es justa y sagrada, y, de paso, podré denfederme a mí mismo", prosiguió.
Durante dos días, y durante tres horas cada día, Karadzic expondrá sus argumentos, tras lo cual intervendrá la acusación. Los jueces del TPIY han rechazado su solicitud de aplazamiento, presentada la semana pasada, y han ordenado que el abogado londinense Richard Harvey ejerza su defensa de oficio a partir de la sesión de este lunes.
Según Karadzic, los enfrentamientos que surgieron tras el desmembramiento de la antigua Yugoslavia a principios de los años noventa fueron la consecuencia natural de la lucha por la tierra entre serbios, croatas y bosniacos musulmanes. "Se ha criminalizado cualquier cosa que hicieran los serbios", afirmó. "Vamos a demostrar que no se pensó, ni mucho, un plan para quitarse de encima a los musulmanes", prosiguió. "Podremos demostrar aquí que los serbios no cometieron ninguno de los casos de homicidio masivo en Sarajevo", aseveró.
"CIEN POR CIEN MUSULMANA"
Karadzic aseguró ante el tribunal que no es cierto que los serbios pretendieran crear una Gran Serbia, como asegura la acusación, sino que lo que realmente querían era preservar la unidad de Yugoslavia. No obstante, prosiguió, los serbobosnios estaban dispuestos a aceptar una Bosnia independiente si se garantizaba la existencia de una "entidad serbia" propia. "La Republika Srpska --entidad serbia de Bosnia-- fue creada innecesariamente, y eso ha sido muy perjudicial", afirmó.
La guerra fue provocada, aseguró, por la pretensión --la "solución única"-- de los "jóvenes musulmanes" de hacerse con el control del "cien por cien de Bosnia". "Querían una Bosnia independiente que fuera en un cien por ciento suya" y "siguen pretendiéndola aún en la actualidad", declaró. "Éste es un importante punto que no ha sido reconocido por la acusación, aseveró.
Según la acusación, Karadzic era, en su calidad de presidente de la RS, el comandante en jefe del Ejército serbobosnio que participó en una campaña de limpieza étnica contra bosniacos musulmanes y croatas en buena parte de Bosnia, que aterrorizó a la población civil de Sarajevo y que cometió un delito de genocidio contra alrededor de 7.000 varones bosniacos musulmanes de Srebrenica.
Por todo ello, Karadzic está acusado de limpieza étnica contra los bosniacos musulmanes y croatas entre 1992 y 1995, de dirigir una campaña de terror contra los civiles en Sarajevo en el mismo periodo, de tomar rehenes entre el personal de Naciones Unidas entre mayo y junio de 1995 y de matanza de Srebrenica, en julio de 1995.
