GABORONE, 15 Oct. (Reuters/EP) -
Los diez futbolistas eritreos que pidieron asilo el miércoles en Botsuana deberán ser deportados, según ha afirmado este jueves el ministro de Seguridad del país, Shaw Kgathi, una decisión que el abogado de los jugadores, Dick Bayford, recurrirá ante los tribunales.
"El asunto es simple: deben volver a su país. No vienes aquí a jugar a fútbol, pierdes y, entonces, dices que quieres asilo político. Hay pasos adecuados que se deben seguir si quieres ser un refugiado", ha explicado Kgathi, en declaraciones recogidas por la cadena de radio local GabzFM. A lo que Bayford ha respondido que el viernes presentará una solicitud urgente ante los tribunales para evitar que sean deportados.
Los eritreos se negaron el miércoles a embarcar en el avión de vuelta a su país y se encuentran en una comisaría de Policía en Francistown, la segunda ciudad más grande de Botsuana, donde el martes jugaron un partido de clasificación para el Mundial de fútbol. Según un informe de Naciones Unidas, el cual ha sido rechazado por el Ministerio de Exteriores eritreo, el Gobierno somete a sus ciudadanos a servicio militar indefinido y mata a aquellos que intentan escaparse del país.
No es la primera vez que deportistas huyen de un país investigado por la ONU por haber violado los Derechos Humanos, donde las prácticas de esclavitud son rutinarias y la tortura está generalizada. Similares deserciones en masa ocurrieron en Kenia, en 2009, Tanzania, en 2011, y Uganda, en 2012.
