Burundi.- Cerca de 100.000 desplazados no han regresado a sus comunidades cinco años después del fin de la guerra

Actualizado: martes, 27 marzo 2007 12:50

GINEBRA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 100.000 desplazados burundeses no han regresado aún a sus comunidades a pesar de haber transcurrido cinco años desde que concluyó el conflicto interno del país, según informó el Centro de Observación sobre Desplazados Internos (IDMC) de Ginebra.

Muchos de los desplazados huyeron de sus aldeas debido al conflicto que sufrió el país entre 1993 y 2002, pero también a causa de desastres naturales o a la falta de terrenos de cultivo, según la organización, citada por la agencia misionera de noticias MISNA.

Apenas circulan informaciones sobre estas personas y sobre sus necesidades, prosiguió IDMC, que precisó que el retorno de estas personas se ha visto obstaculizado por la falta de auténticas perspectivas económicas y por temor a la acogida hostil que pudiesen recibir en sus comunidades de origen.

Aparte de los desplazados derivados directamente del conflicto --que causó más de 300.000 muertos--, el IDMC precisó que miles de personas huyeron de sus hogares a finales de 2006 a causa de los enfrentamientos esporádicos registrados en las provincias de Bujumbura Rural, Bubanza, Kayanza y Cibitoke antes de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y el último grupo rebelde, las Fuerzas de Liberación Nacional (FNL).

Otros miles de personas han huido de la sequía y de las inundaciones que se han producido entre este año y el anterior. Otras 6.000 fueron expulsadas de Tanzania y se desconoce dónde se encuentran, según la organización.

Según el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), el 58 por ciento de los desplazados se concentra en las provincias septentrionales y centrales de Gitega, Muyinga, Ngozi, Kayanza y Kirundo. Un tercio de los núcleos familiares tiene a su frente a una mujer, por lo general mayor de 60 años, lo que aumenta la vulnerabilidad de estos grupos.

Los desplazados, según el NRC, son sometidos a abusos físicos y sexuales por parte de los bandidos y de los grupos armados. Por ello, el 80 por ciento posee armas de fuego, lo cual contribuye aún más a intensificar el clima de violencia.