ABU DABI, 8 Feb. (Reuters/EP) -
El expresidente de Estados Unidos George W. Bush ha acusado este jueves al Gobierno ruso de entrometerse en las elecciones presidenciales norteamericanas de 2016, aunque no ha dado por seguro que estas injerencias hubiesen afectado de alguna forma a la victoria del magnate Donald Trump.
"Se entrometieron y eso es peligroso para la democracia", ha lamentado Bush, que desde la capital de Emiratos Árabes Unidos ha recordado los intentos que ya llevó a cabo Rusia durante la Guerra Fría para intentar manipular las elecciones tanto en Reino Unido como en Europa.
En este sentido, Bush ha apuntado que el presidente ruso, Vladimir Putin, "es un estratega brillante que tiene la capacidad de detectar la debilidad y explotarla", si bien en estos últimos meses el Kremlin ha negado las denuncias de injerencia en procesos electorales.
Por otra parte, Bush ha aprovechado para señalar que el sistema migratorio de Estados Unidos está "roto" y es necesario "arreglarlo" --"yo lo intenté, pero sin éxito", ha apuntado--, pero al mismo tiempo ha instado a reconocer que el país norteamericano tiene un legado en materia de acogida sin importar la religión o el origen de los inmigrantes.
Bush también ha aludido a México para defender que se trata de una "relación vital" para Estados Unidos, en materia de economía y de "estabilidad". "Tenemos que reforzar nuestras fronteras y aplicar nuestras leyes", ha apostillado.
"Hay personas dispuestas a hacer trabajos que los estadounidenses no harán. A muchos estadounidenses no les gusta cosechar algodón a 40 grados, pero hay personas que quieren poner alimentos en la mesa de su familia y están dispuestas a hacerlo", agregó.
