Bush defiende su plan de crear un sistema de defensa antimisiles tras asegurar que "la Guerra Fría ya acabó"

Actualizado: viernes, 1 junio 2007 23:52


WASHINGTON, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, defendió hoy los planes de su Administración para construir un sistema de defensa antimisiles, parte del cual estaría desplegado en Polonia y República Checa --lo que ha suscitado importantes recelos en Rusia--, al tiempo que insistió en que "la Guerra Fría ya acabó", sugiriendo que Moscú tendrá que aceptarlo.

"Estamos en el siglo XXI, donde necesitamos abordar amenazas reales, que son las amenazas de radicales extremistas que matarían por extender su ideología, y las amenazas de la proliferación (de armas nucleares)", aseguró en clara alusión al programa iraní de enriquecimiento de uranio.

Bush, quien tiene intención de mantener un aparte con el presidente ruso, Vladimir Putin, durante la Cumbre del G-8 de la próxima semana, hará varias escalas en Roma, Bulgaria, Albania, Polonia y República Checa.

El mandatario norteamericano subrayó en varias entrevistas publicadas ayer que el motivo de su viaje "es disipar los miedos de la gente" en relación al sistema de defensa propuesto por Washington, y rechazó "como él cree", en alusión a Putin, que dicho sistema esté dirigido contra su homólogo ruso. "Por el contrario --dijo Bush-- el sistema está diseñado para proteger a los aliados de la OTAN contra regímenes hostiles", y aseguró que, en este sentido, "Rusia es un amigo".

ACUERDOS Y DESACUERDOS

No obstante, reconoció la "complejidad" de la relación entre Washington y Moscú, ya que ambos "tienen algunas áreas de entendimiento y otras de desacuerdo". Entre las primeras, citó su cooperación en el contencioso nuclear iraní, Corea del Norte y en su mutuo interés contra la proliferación de armas nucleares.

En cuanto a las áreas de desacuerdo, Estados Unidos considera necesario abordar "cuestiones" sobre el avance democrático en Rusia, la dura reacción de Moscú por la decisión de Estonia de trasladar la estatua del Soldado de Bronce --homenaje a los soviéticos caídos en la Segunda Guerra Mundial-- lo cual, según Bush "envió una señal confusa" a Washington.

Además, subrayó sus diferencias respecto al marco estatutario definitivo para Kosovo, contencioso en el que Estados Unidos apoya la independencia tutelada por la comunidad internacional de esta provincia, mientras que Moscú se decanta por continuar la negociación entre las partes, ya que Belgrado rechaza tal iniciativa.