MOSCÚ, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Tras un cordial inicio, el presidente estadounidense, George W. Bush, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, comenzarán hoy a abordar los asuntos más espinosos de las relaciones bilaterales, según fuentes del Kremlin citadas por la agencia rusa RIA Novosti.
Las diferencias entre Putin y Bush han llevado las relaciones bilaterales a una crisis sin precedentes desde la Guerra Fría, por lo que ambos dirigentes esperan aclarar los conflictos con la visita informal del presidente ruso a la residencia familiar de la familia Bush en Kennebunkport, una pequeña ciudad de Maine, en la costa atlántica.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, se refirió a la reunión informal como la "cumbre de la langosta" debido a que este marisco es uno de los platos más típicos de Kennebunkport. "Las conversaciones fueron muy amistosas. Los asuntos estadounidenses, rusos y la evolución de los sistemas democráticos en ambos países fueron tratados en detalle y con buen humor", indicó Lavrov.
Sergei Eduardovich Prijodko, uno de los consejeros de Putin, indicó que la presencia de George H.W. Bush, padre del actual presidente, y su mujer, "personas con una gran experiencia y opiniones liberales de la vida en general y un historial en las relaciones bilaterales", tuvo un efecto positivo en las conversaciones.
"Bush hijo y Bush padre mostraron interés en algunos aspectos de la situación económica rusa. Preguntaron por los logros concretos y planes" del país, según Prijodko, quien mostró su sorpresa por el grado de información de Bush y su padre sobre cuestiones rusas.
Lavrov también explicó que Bush y Putin abordarán hoy "la lucha contra el terrorismo, el crimen internacional, el tráfico de drogas y los conflictos de Oriente Próximo y los contenciosos nucleares de Corea del Norte e Irán".
Está previsto que ambos dirigentes traten también cuestiones polémicas como el proyecto de instalar en Polonia y la República Checa un radar y misiles interceptores del sistema de defensa antimisiles estadounidenses, así como la contraoferta rusa de utilización de la base de radares de Azerbayán, según Prijodko.