Uno de cada cinco niños birmanos trabaja en lugar de ir a la escuela

Una niña recoge agua en un río de Birmania
SOE ZEYA TUN / REUTERS
Actualizado: lunes, 28 marzo 2016 17:44

BANGKOK, 28 Mar. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

Uno de cada cinco niños birmanos de entre 10 y 17 años tiene un empleo en lugar de ir a la escuela, lo que limita su desarrollo tanto personal como profesional y les aboca a un futuro incierto, según los datos oficiales publicados este lunes.

El informe Ocupación e Industria detalla algunos resultados recogidos en el censo de 2014 en materia laboral. Según este documento, 1,7 millones de menores de edad están fuera del sistema educativo por tener que trabajar.

La representante del Fondo de Población de la ONU en Birmania, Janet E. Jackson, ha advertido de que los niños quedan así privados de una educación "que puede ayudarlos a conseguir buenos trabajos y a tener seguridad laboral cuando crezcan".

El informe, que no tiene en cuenta la situación de 1,1 millones de apátridas rohingya, refleja también que uno de cada cinco personas mayores de 65 años continúan trabajando, muchas de ellas en labores de exigencia física como la agricultura, la pesca o el sector maderero.

"Los datos sugieren que las realidades económicas obligan a muchas personas a seguir con pesados trabajos manuales hasta la vejez para poder sobrevivir. Esto demuestra la necesidad de servicios sociales y políticas adecuadas para los ancianos", ha explicado Jackson.

Los datos de empleo reflejan también la disparidad entre sexos, ya que mientras el 85 por ciento de los hombres de entre 15 y 64 años trabajan o buscan un empleo, sólo la mitad de mujeres están integradas en el mercado laboral.

POBREZA

El censo de 2014 --el primero en 30 años-- pone de manifiesto las carencias que aún arrastra el país asiático, que trata de pasar página a décadas de dictadura militar. En total, en Birmania viven 51,4 millones de personas, una cifra que sí incluye a la población rohingya en el estado de Rakhine.

Sólo una tercera parte de las viviendas tiene electricidad, la mortalidad infantil es de 62 por cada 100.000 nacimientos y la esperanza de vida ronda los 66,8 años, según el Banco Mundial. Además, la ONU calcula que un millón de personas necesita ayuda humanitaria por los desastres naturales y el conflicto interno.