NUEVA YORK, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El tribunal especial, respaldado por la ONU, que juzgará en Camboya a los líderes de los Jemeres Rojos acusados de varias matanzas y de otros horribles crímenes durante finales de los años 70, hicieron públicas ayer unas auditorías encargadas por el Programa de Desarrollo de la ONU que muestran irregularidades en la contratación de empleados.
Las Cámaras Extraordinarias de los Tribunales de Camboya (ECCC) hicieron públicos ayer en su web las conclusiones de sus auditorías sobre la parte camboyana del Tribunal, junto con sus respuestas, "en interés de la transparencia y la equidad", según informó el portavoz de la ONU, Michele Montas.
La investigación encontró que varios empleados de nacionalidad camboyana contratados no reunían los requisitos mínimos especificados en los anuncios de las vacantes, y que las contrataciones no fueron siempre lo suficientemente transparentes, competitivas y objetivas, añadió el portavoz.
El Tribunal, con sede en la capital camboyana, Phnom Penh, fue establecido como un tribunal independiente que incluía personal y jueces tanto camboyanos como internacionales, y tiene como función juzgar a los responsables de los mayores crímenes cometidos entre el 17 de abril de 1975 y el 6 de enero de 1979, durante el Gobierno de los Jemeres Rojos.
