Camboya.- Grupos pro DDHH piden que el tribunal que juzga a los Jemeres Rojos siga criterios jurídicos internacionales

PHNOM PENH, 5 Mar. (EP/AP) -

Distintas organizaciones pro Derechos Humanos tanto camboyanas como extranjeras exigieron hoy que el juicio contra antiguos líderes de los Jemeres Rojos siga criterios jurídicos internacionales.

El Comité de Acción de los Derechos Humanos, con sede en Phnom Penh, la Iniciativa de la Justicia para una Sociedad Abierta, con sede en Nueva York, y otros tres grupos de Derechos Humanos hicieron público hoy un comunicado conjunto. En él, explicaron que el tribunal encargado de juzgar los casos de genocidio que se produjeron en Camboya durante el Gobierno de los Jemeres Rojos entre 1975 y 1979 deben adoptar normas "que obedezcan los criterios internacionales para conseguir un juicio justo y legítimo para los altos líderes y los responsables de crímenes de guerra".

Este llamamiento se produce días antes de que tenga lugar un encuentro crucial entre los distintos jueces que constituirán el tribunal y en el que intentarán acabar con las diferencias en torno a los procedimientos que se deben seguir en el proceso.

La Cámara Extraordinaria en las Cortes de Camboya (ECCC, en sus siglas en inglés) será la encargada de determinar los casos de genocidio que se produjeron en Camboya durante el Gobierno de los Jemeres Rojos entre 1975 y 1979.

Durante este periodo se estima que murieron alrededor de 1,7 millones de camboyanos, ya sea por ejecuciones, agotamiento inducido por explotación laboral, enfermedades o malnutrición. Sin embargo, las diferencias sobre los criterios con los que debe desarrollarse el juicio ha retrasado notablemente su comienzo. En el comunicado, los grupos pro Derechos Humanos consideraron el ECCC como "la última oportunidad para proporcionar justicia a los camboyanos que sufrieron atrocidades" durante el régimen de los Jemeres Rojos y a sus familiares.

El pasado mes de febrero el ECCC sufrió un importante escándalo cuando saltó a la luz que determinados jueces camboyanos habían aceptado sobornos y favores por parte de responsables del Gobierno que podrían ser imputados en el juicio. Este conflicto motivó la mediación de la ONU, que llevó a cabo una auditoría entre el personal del tribunal.